Cistierna - Leon

La Crónica de León

25 años de alta tensión contra los dos trazados
Primero por Picos y ahora por el Curueño y el Torío, la línea siempre despertó recelos en León

David Rubio / León
Lo que empezó siendo la Lada-Velilla se transformó después en la Sama-Velilla pero no cambió sus pilares fundamentales: la necesidad que ven unos en el proyecto, pidiendo solidaridad interterritorial, y el rechazo que ven los otros por el hecho de que vaya a atravesar uno de los pasajes.
Fue en 1984 cuando se empezó a hablar de la necesidad de Asturias de evacuar energía. Entonces era un proyecto aún muy difuso que tomó forma en 1999, cuando el Ministerio de Economía del entonces Gobierno de Aznar dio el visto bueno al proyecto. Las obras comenzaron por la parte asturiana, donde el rechazo al tendido eléctrico no eran tan destacable como en León. Las torres instaladas en el concejo de Redes, que ahora según Fapas son un lugar idóneo para que aniden las aves, ya asomaban por el puerto de Tarna cuando una sentencia del Tribunal Superior de Justicia anulaba la resolución del ministerio. Ese era el resultado de muchos meses de lucha en la zona leonesa entonces afectada (lucha que tiñó de pintadas toda la zona de Picos de Europa y que, en algunas ocasiones, provocó la intervención de la Guardia Civil en algunos de los actos de protesta), con los alcaldes de Prioro, Burón y Riaño, entre otros municipios, llevando pancartas en las manifestaciones.
Tras esa anulación del Tribunal Superior de Justicia, en Picos de Europa se olvidaron del proyecto, a pesar de que en 2004 los gobiernos de Asturias y Castilla y León acordaron uno nuevo que también afectaba, y a lo largo de más territorio, a la provincia de León: la práctica totalidad de los 124 kilómetros del nuevo trazado, que destruirá los valles del Curueño y el Torío con torres de entre 40 y 50 metros de altura, afectando en total a 13 municipios.
Técnicos de Red Eléctrica Española se desplazaron a los ayuntamientos por los que pasará el trazado para explicar las características y la necesidad del mismo, necesidad que, obviamente, no fue comprendida por los habitantes de los pueblos leoneses. Estratégicamente, el trazado fue diseñado por pueblos pequeños y casi deshabitados, para evitar los escasos mayores núcleos de población y, así, un rechazo más multitudinaria.
Abierto el periodo de alegaciones, las plataformas constituidas contra el actual trazado, ahora unidas, presentaron 27.000, a las que siguen esperando respuesta.

que esperen que esperen tumbados

"el nuevo trazado destruirá los valles del Torío y el Curueño".
¿No es un poco exagerado esto?.
Y las torres no van a ser todas de 40 y 50 metros,eso dependerá de la orografía.En fin,...

esto en andalucia no pasa te lo digo yo
Cabo de transmisiones

Andalucía es un pedregal