Cistierna - Leon

La Crónica

REINDUSTRIALIZACIÓN / Actualidad
La comarca no ha superado su enorme declive socioeconómico
Es necesario reactivar el fondo y atraer empresas que generen empleo
Sonsoles Sanz Cistierna
Cuando Hulleras de Sabero y Anexas echó en 1991 el cierre definitivo a sus explotaciones mineras en el valle, más de 800 trabajadores se quedaron literalmente en la calle. Esta fecha marcó el principio del declive económico y social que con el paso de los años se ha ido incrementando y sumergiendo a toda la comarca en la crisis en la que actualmente se ve inmersa.
La tan prometida y deseada reindustrialización no llegó nunca a ver la luz, al menos tal y como cabía esperar en un principio. La Mesa de Sabero, que se creó precisamente para estos fines, invirtió una buena parte del fondo que Hulleras creó para la reindustrialización, en concreto cerca de 3 millones de euros, y se creó empleo recolocando a mineros aunque la realidad, a los pocos años,demostró que la Mesa de Sabero no llegó nunca a funcionar de forma operativa y que fueron escasos los ex-trabajadores de Hullerasrecolocados.
La inoperatividad de quienes estaban al frente del control del incentivo para la reindustrialización queda latente en hechos como que, una vez la Mesa dejó de reunirse de forma continua –en torno al año 97–, dejó incluso de realizarse seguimiento alguno sobre las peticiones de subvención realizadas por empresas de la zona, e incluso sobre el cumplimiento de los obligados requisitos de los solicitantes de estos incentivos. De hecho, tal y como explica el propio alcalde de Cistierna, Nicanor Sen, “hubo algunas empresas, de todos conocidos en esta comarca, que sí cumplieron con los requisitos exigidos por la Mesa de Sabero para acceder a la pertinente subvención económica, pero nunca llegaron a percibir el dinero estipulado que les correspondía”.
La comarca no es ni la sombra de lo que un día fue, cuando la minería era la actividad principal que, a su vez, generaba otras ofertas empresariales de servicios. Han sido varios los proyectos empresariales que intentaron asentarse en la zona tras el cierre de Hulleras, pero la mayoría de ellos han ido fracasando. Tal es el caso de Conformados Metalgráficos, Envases Naturales o Enervisa, que en su día creó una plantilla de 180 trabajadores. De hecho, el tiempo ha demostrado que las pequeñas empresas familiares que se crearon tras el cierre de la mina son las que mayoritariamente han conseguido asentarse y continúan, al día de hoy, en funcionamiento.
Por todo ello, teniendo en cuenta la escasez de oferta de empleo actual, cualquier asentamiento laboral, por mínimo que sea, resulta en este momento esperanzador para los desempleados de la comarca y, de ahí, la necesidad urgente de volver a reactivar el fondo para atraer industrias que generen puestos de trabajo.
Cuando los ayuntamientos de Cistierna, Sabero y La Ercina propusieron al Ministerio el desbloqueo del dinero del antiguo fondo, había sobre la mesa proyectos que no se avanzaron públicamente pero que podían resultar interesantes para la zona. Con el paso del tiempo, estos proyectos se han ido perdiendo, pero los alcaldes confían en que la situación mejore y que este importante incentivo económico que ahora van a repartir de forma directa sirva como aliciente para la instalación de nuevas industrias en la comarca que generen puestos de trabajo para los habitantes de la zona.