No sé si sabeis que en algunos centros educativos eliminaron el insoportable timbre que marcaba el horario de entrada, salida y cambio de clase ( timbre que recuerda las sirenas de las fábricas y otras cosas) por otra señal acústica musical. Casi siempre ponen una canción "para educar el gusto musical de los alumnos" y molestar más que el ruido latoso del timbre. Pero, este año... al volver al curre después de las fiestas navideñas y con todas las pocas ganas del mundo... pues me encontré con que el tiempo de la faena estaba marcado por esta dulce melodía. A mí me dió vitaminas; por eso os la recomiendo.