Ciñera - León

Imagínate, sólo imagínate, Fernando, que en lugar de cerdo has nacido humano. El lobo es un resentido y, en respusta, mata más de lo que necesita para comer. El recuerdo del chillido de los cochinillos cuando los mataban no podré superarlo nunca.

a mi me encantaba ver las matanzas y disfrutar de todo lo que se comia despues nunca me ha quitado el sueño los chillidos de los pobres animalitos y menos cuando me lo comia que buenos chorizos y morcillas y todo lo demas jajajjaj un beso

Hola guapa a mi me encanta la carne,el pescado,pero cuando mi madre me hacia cojer por las patas al conejo mientra ella le sacaba el ojo con la punta del cuchillo para hacer que se vaciara de su sangre y que el pobrecito chillaba y se meneaba con tanta fuerza yo chillaba y lloraba mas fuerte que el,y mi madre sé canso de pedirme de tener que hacer eso qué tanto me angustiaba,qué decidio de atarlos en el arbol y hacerlo ella sola,aqui un dia de sol acompañé unos amigos a la pesca y cuando les veia sacar el pececito con el pincho en la boca y meneandose con tanta fuerza,no soporté de ver eso y les hize que lo soltaran,y ya no fui jamas a la pesca,préfiero comer pan con haceite antes que tener que matar,pero estoy segura que en caso extremo tendria la fuerza,comer para vivir es necesario.Un besote muy fuerte para mi querida madre,mi cariñosa hermana,sin olvidarte a ti,Toñika

La suerte que tenemos es que los chorizos, el lomo ,las morcillas,que decimos que buenas estan,, las hacen con cerdos de plastico,y cuando lo comemos sabemos que los cerdos no chillaron,dejaros de tonterias los hombres desde que empezo el mundo siempre mato animales para comer.un abrazo para todo@s los del foro.fernando ya estoy por aqui todo bien.

De acuerdo contigo, bernesga, en lo de que los cerdos no son de pástico. Por eso en las carnicerías de Ciñera llegó un día la orden de que tenían que sacrificar las reses vacunas electrocutándolas para que sufrieran menos. Supongo que, si el gocho chilla es porque le duele cuando le claban el cuchillo. Cojo caracoles a cientos, los mato y los como; quizá no me disculpe el que los caracoles no puedan chillar.
No quiero molestar, ya sé que es una contradicción. Matamos y comemos. En la mayoría de los casos, como el mío, lavamos ese sentido de la compasión diciendo que ya los venden así.

Hacer fiesta mientras matamos es algo que ya debería pertenecer a un hecho pasado y valoro esta foto como documento histórico representativo.

Gracias por tu foto, Fernando. Tu colaboración ha dado oportunidad para intercambiar opiniones y aprender unos de otros.

Saludos para todos.