Ciñera - Leon

Sufrimientos, oscuridad, espera.
Sudor mezclado con la tierra.
Ése es el salario más seguro que cobra.
Días de incertidumbres y esperas.
Es la herencia que a sus hijos dejará.
Le roba a la tierra sus tesoros,
otros de eso se enriquecerán.
¿Es justo, se pregunta cada día, esta vida tan dura?
¡Yo quiero, algo mejor para mis hijos!
¿Quién me puede a esto contestar?
El sonido de las vagonetas,
el pico hiriendo a la tierra,
el sabor a polvo en la garganta,

es la única respuesta.
Y no tiene derecho a reclamar.
La espera es para él, y su familia, lo cotidiano,
¡lo único que sus manos llevarán!
Las lágrimas de rabia e impotencia,
que a diario la tierra empapa.


Sólo Dios sabe de esa angustia, del miedo,
de quedar en las entrañas de la tierra.
Dios escucha tu oración, minero.

Él sabe de tu vida, de tus anhelos.
Y promete un juicio justo.

Es el único que puede

la injusticia de la tierra quitar.

¡¡La mina!!!
Tristeza en el alma
sudor en el cuerpo
llagas en las manos
miedo en las entrañas
carbon en los pulmones
cansancio en las espaldas
hembra que te atrae
amor que te mata....
¡¡¡La mina!!!!

Saludos de montaña central

¡¡La mina!!!
Tristeza en el alma
sudor en el cuerpo
llagas en las manos
miedo en las entrañas
carbon en los pulmones
cansancio en las espaldas
hembra que te atrae
amor que te mata....
¡¡¡La mina!!!!

Saludos de montaña central




Al Amigo/a que escribió esto; no podías ser más exacto/a. Un abrazo.

Me arrancaron de esta tierra
por no acabar en la mina
y mi corazón quedó en ella

Si tu corazón quedó en nuestra tierra, estés donde estés, seguro que sabes buscar eso que te anima a seguir adelanre. Quién es valiente para dejar atrás su corazón, puede recuperarlo cuando quiera. Pero piensa que es posible que ese corazón se haya sentido olvidado y sea él quien haya seguido tus pasos.

Muchísimas gracias por tus palabras. Nunca supe expresarlo tán sencillo y tán exacto.

Pasa una cosa, SO-LE-DAD; cuando se comparten sentimientos, sabes que no se está solo/a.
A veces es difícil protestar sin ser agresivos con el lenguaje; así como tú tienes la destreza de hacer.

Gracias de corazón. Me alegra encontrarte por aquí.

Me agrada volver a leerte so-le-dad. Es como un encuentro en un punto indeterminado del silencio ¿qué hay so-le-dad más allás del silencio? Tal vez la vida de un minero o el recuerdo dolorido de los que se fueron.

Un abrazo

Y la soledad
Es como un gran eco
Con el silencio
Ese silencio
Más allá del silencio
¡Nunca termina!
Bajo la sombra
Camino solo. Solo
Soy el silencio
En el poniente
La sombra del silencio
Amaina el viento
Noches en vela
Yo soy como la luna
La noche entera
Es madrugada
Olvidé por completo
Medir el tiempo

"Pero porque pido silencio
no crean que voy a morirme:
me pasa todo lo contrario:
sucede que voy a vivirme."
Pablo Neruda

SALUDOS.

Cuando sientas tu herida sangrar
cuando sientas tu voz sollozar
cuenta conmigo"


Compañera,
usted sabe
que puede contar conmigo,
no hasta dos ni hasta diez
sino contar conmigo.
Si algunas veces
abvierte
que la miro a los ojos,
y una veta de amor
reconoce en los mios,
no alerte sus fusiles
ni piense que delirio;
a pesar de la veta,
o tal vez porque existe,
usted puede contar conmigo.
Si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo,
no piense que es flojera
igual puede contar conmigo.
Pero hagamos un trato:
yo quisiera contar,
es tan lindo
saber que usted existe,
uno se siente vivo;
y cuando digo est
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco.
No ya para que acuda
presurosa en mi auxilio,
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sebe que puede
contar conmigo.

M. Benedetti. (descanse en paz)


Saludos desde montaña central

Padre nuestro que estás en los cielos
con las golondrinas y los misiles
quiero que vuelvas antes de que olvides
como se llega al sur de Río Grande

Padre nuestro que estás en el exilio
casi nunca te acuerdas de los míos
de todos modos dondequiera que estés
santificado sea tu nombre
no quienes santifican en tu nombre
cerrando un ojo para no ver la uñas
sucias de la miseria

en agosto de mil novecientos sesenta
ya no sirve pedirte
venga a nos el tu reino
porque tu reino también está aquí abajo
metido en los rencores y en el miedo
en las vacilaciones y en la mugre
en la desilusión y en la modorra
en esta ansia de verte pese a todo

cuando hablaste del rico
la aguja y el camello
y te votamos todos
por unanimidad para la Gloria
también alzó su mano el indio silencioso
que te respetaba pero se resistía
a pensar hágase tu voluntad

sin embargo una vez cada
tanto tu voluntad se mezcla con la mía
la domina
la enciende
la duplica
más arduo es conocer cuál es mi voluntad
cuándo creo de veras lo que digo creer
así en tu omnipresencia como en mi soledad
así en la tierra como en el cielo
siempre
estaré más seguro de la tierra que piso
que del cielo intratable que me ignora

pero quién sabe
no voy a decidir
que tu poder se haga o deshaga
tu voluntad igual se está haciendo en el viento
en el Ande de nieve
en el pájaro que fecunda a su pájara
en los cancilleres que murmuran yes sir
en cada mano que se convierte en puño

claro no estoy seguro si me gusta el estilo
que tu voluntad elige para hacerse
lo digo con irreverencia y gratitud
dos emblemas que pronto serán la misma cosa
lo digo sobre todo pensando en el pan nuestro
de cada día y de cada pedacito de día

ayer nos lo quitaste
dánosle hoy
o al menos el derecho de darnos nuestro pan
no sólo el que era símbolo de Algo
sino el de miga y cáscara
el pan nuestro
ya que nos quedan pocas esperanzas y deudas
perdónanos si puedes nuestras deudas
pero no nos perdones la esperanza
no nos perdones nunca nuestros créditos

a más tardar mañana
saldremos a cobrar a los fallutos
tangibles y sonrientes forajidos
a los que tienen garras para el arpa
y un panamericano temblor con que se enjugan
la última escupida que cuelga de su rostro

poco importa que nuestros acreedores perdonen
así como nosotros
una vez
por error
perdonamos a nuestros deudores

todavía
nos deben como un siglo
de insomnios y garrote
como tres mil kilómetros de injurias
como veinte medallas a Somoza
como una sola Guatemala muerta

no nos dejes caer en la tentación
de olvidar o vender este pasado
o arrendar una sola hectárea de su olvido

ahora que es la hora de saber quiénes somos
y han de cruzar el río
el dólar y el amor contrarrembolso
arráncanos del alma el último mendigo
y líbranos de todo mal de conciencia
amén.

Cuando llega la nada,
cuando el silencio lo preside todo,
cuando huyen las palabras,
cuando noche y sombra
son la misma cosa,
entonces, incluso entonces,
llegas tú, so-le-dad.
¿Por qué tu nombre evoca
el alma desgarrada dolorida?
Hoy, so-le-dad, yo quiero conocer
el secreto de tus noches oscuras,
del eco de tus profundos silencios,
de tus ojos insomnes.
Hoy, so-le-dad, enséñame
a soñar la soledad de tus sueños.

La soledad del alma es :


Reir, cuando todos lloran
Llorar, cuando todos rien
Reir, sintiendo pena
Llorar, con nuestros propios poemas.

no sé si duele morir
si sé que duele el amor
solo sé que duele mucho
lo sola que estoy.

saludos.

Amiga SO-LE-DAD.

Si miras a tu alrededor, verás que no estás sóla en tu mensaje. Cada cual, en la medida de su interés y su lenguaje, intenta el acercamiento y la compañía y hay personas que dejan aquí su voz y continúan sin respuesta.

Si tú deseas llorar acompañando al que llora, unir tu risa a la alegría, no te faltarán oportunidades; nunca habrá soledad. Quizá sí un poco de cabreo ante la vida.


Es todo lo que puedo aportarte. Y voy a empezar por creermelo.

Recuerda, SO-LE-DAD, que la soledad es nuestra mejor compañera. Pasamos con ella muchísimas horas y, también, tenemos con ella largas conversaciones.

Cuando veas a alguien hablando solo por la calle, no habla solo, habla con su soledad.

Ya ves, la soledad es nuestra inseparable compañera.

Un abrazo

Pero yo dialogo con mi SOLEDAD buscando en ella el pacto que me acerque a un nombre, a una persona. ELLA es la mejor de las cómplices para acompañarme en esas inquietudes humanas.

Amigo/a SO-LE-DAD. Interpreto que buscas nuestra compañía. Pero no sé cómo acercarme a tí.

Un abrazo.