A LA FUENTE DE VALDEPECINA Por un senderito estrecho
paseado por la gente
se llega a Valdepecina
a coger agua a la fuente.
Con cántaros y calderos
transportábamos el líquido
que luego se utilizaba
para distintos servicios.
El gua que rebosaba
era limpia y cristalina
de rodillas nuestras madres
lavaban todos los días.
Haciendo calor a frío
pues lavadora no había
para ellas eran las manos
lo único que disponían.
Con baldes y con calderos
aclaraban la colada
luego tendían al sol
y cada poco a regarla.
El jabón era casero
con tocino se hacía
no disponían de más
porque dinero no había.
La ropa no abundaba
pues más bien escaseaba
no quedaba otro remedio
que quitársela y lavarla.
Que mérito que tenían
aquellas mujeres santas
ahora tienen otros medios
porque la tecnología avanza.
Creo todos recordamos
que hace ya bastantes años
pasaron calamidades
en las fuentes o en el caño.
Merecen todas su premio
recordarlas un halago
el premio esperamos sea
que Dios las lleve a su lado.
Máximo mansilla Rodriguez (MIMO)
Puente Duero,Julio 2005