Un estudio analizará los 350 kilómetros de vías romanas conocidas en León A FONDO Fotografías aéreas, análisis geotécnicos y de materiales desvelarán sus trazados exactos y las técnicas constructivas. Isaac Moreno dirige el trabajo de la UBU de la red romana en Castilla y León, que financia la Junta. FirmaA. Gaitero Lugarleón León es la próxima parada en el estudio de las vías romanas de Castilla y León que realiza la Universidad de Burgos por encargo de la Junta y que dirige el ingeniero Isaac Moreno Gallo, experto en la red viaria que los romanos construyeron hace dos mil años para trasladar sus mercancías, de modo especial, el oro que extraían en el noroeste de Hispania. Fotografías aéreas, estudios geotécnicos y análisis de materiales ofrecerán información detallada de los 350 kilómetros de vías romanas que se conocen en la provincia de León y «es posible que también deparen alguna sorpresa sobre vías no conocidas hasta ahora, especialmente en la zona del Páramo», reconoce Moreno. Los datos obtenidos de esta investigación se volcarán en una serie de fichas para su registro en un sistema de información geográfica (SIG) que permite su almacenamiento, edición y consulta, de modo que ante cualquier obra o proyecto de puesta en valor «se podrá consultar». Junto al diagnóstico del estado de las vías romanas y el registro de los trazados exactos se incorporarán ortofotografías, que tienen la misma validez que un plano cartográfico. El estudio, que abarcará unos 1.700 kilómetros de vías romanas en toda la comunidad, cuenta con un presupuesto de 400.000 euros y tiene cuatro años de plazo de ejecución. «Con este ambicioso estudio -subraya Isaac Moreno- Castilla y León serán las regiones del mundo con mayor identificación de su red viaria romana, lo que en el futuro supondrá un recurso turístico y cultural». Aunque la mayoría de las vías romanas están invadidas o destruídas como consecuencia de obras públicas y concentraciones parcelarias, «todavía hay tramos bien conservados y susceptibles de ponerse en valor», matiza el director de esta investigación. Los trabajos de campo se iniciarán en León a partir de enero con prospecciones aéreas para realizar las fotografías y cortes sobre el terreno, que servirán para determinar las técnicas constructivas y materiales utilizados por los ingenieros romanos en estas carreteras. El laboratorio de la Escuela Politécnica de la Universidad de Burgos es el encargado de realizar los análisis estratigráficos que determinarán las intervenciones posteriores a la época romana sobre estas calzadas. En las 90 catas arqueológicas realizadas hasta la fecha en las provincias de Burgos y Soria se ha constatado la presencia en estas infraestructuras viarias de áridos que proceden de largas distancias lo que refleja «una organización y una gran valoración del camino por parte de sus constructores», explica Moreno. La Junta ya pagó 40.000 euros por un estudio con prospecciones arqueológicas, documentación y diagnóstico del trazado de la Vía Romana de Italia a Hispania a su paso por las provincias de Burgos, Palencia y León. Por este motivo, la vía I del itinerario de Antonino no entra en el nuevo estudio, aunque está previsto hacer un corte estratigráfico en el tramo entre Valdesogo y Puente Castro para estudiar su trazado por la parte menos conocida. Precisamente la vía de Milán a León conserva uno de los tramos en mejor estado de todo su trayecto en la provincia de León, unos quince kilómetros entre Calzadilla de los Hermanillos y Reliegos que coinciden con el Camino de Santiago. En la provincia de León se realizarán unos treinta sondeos, principalmente en las vías menos destruídas, que, como la vía de Milán a León coinciden en muchos casos con el Camino de Santiago. La calzada de los peregrinos de Lancia a Astorga tiene su tramo mejor conservado entre Onzonilla, Antimio, Villar de Mazarife, La Milla del Páramo y Puente de Órbigo. Entre Astorga y León se considera de especial interés preservar y poner en valor el Camino de la Raya, en Trobajo del Camino. Dentro de la vía de Astorga a Braga por Zamora quedan tramos «muy bien conservados, especialmente el páramo de la Chana en Castrocalbón», en opinión de Isaac Moreno. El estudio incorporará las últimas novedades en la identificación de la red de carreteras romanas en la provincia de León, como el tramode la Vía Nova -vía XVIII del Itinerario de Antonino- entre Manzanal del Puerto y Torre del Bierzo, en el que son sobresalientes los taludes que conservan en su piel de roca viva los golpes del pico romano. En el puerto se hallaron restos de tegulas romanas, que se consideran evidencias de que en el lugar hubo una statio o mansio, el equivalente a un área de servicio. Esta teoría, hecha pública en el congreso sobre la ingeniería romana en Astorga en el 2006, desmonta la tesis de que el trazado de la Vía Nova discurría por San Juan de Montealegre y San Justo de Cabanillas, al norte de Bembibre, donde se han encontrado miliarios en los últimos años. «Los miliarios se mueven, pero las calzadas, no», argumenta Isaac Moreno. Así como en la provincia de Burgos se han encontrado «decenas de kilómetros nuevos» y «tramos de vías fosilizadas en bosques», entre Clunia y Sasamón, principalmente, en León no se esperan hallar grandes sorpresas porque «las vías más importantes ya están identificadas». Hace falta conocer sus características técnicas y ponerlas en valor, como mínimo, señalizándolas. «Nosotros queremos hacer hincapié sobre todo en la metodología constructiva de este tipo de caminos, verdaderas joyas de la ingeniería antigua» ISAAC MORENO, director del estudio sobre las vías romanas en Castilla y León.
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