Obituario Descanse en paz..... ....El Sr. (Caruso) Nazario Rueda Pacho Un abrazo, mi más sentido pésame para toda la familia Rueda - Roca. __________________ Desde siempre la niñez y los recuerdos estarán en aquel vallecico; sobre una trilla molida por mulas deformes y mozucas. Espera Negrillas a su vuelta de los Villares un valle manso; el vallín de Nuestra Señora, lleno de canteales, fuentes limpias y mariposas blancas. Más allá de un pueblo en ruinas, los dos valles unen su color y se pertenecen, para recibir al arroyo de Pirgatón, de juncos grandes y sombrías aguas. Los Zalzes y los primeros hondones rescatan el compacto y endurecido valle. En su remanso y camino ancho, la humedad de Mamilanos hace señales entre un pedregal de cantos y llamargos viejos. Laderas arriba, el longevo tomillo desaparece y se vuelve al origen de la tierra lenta. En lo más alto, tremadillos de viñas y llanuras enormes de mencía suceden a antiguas tierras de lino y sedientos peregrinos. Y los besos de las uvas se juntan con un sol de justicia y sin blancura. Temblorosa, el agua zaleña recibe la del Remollar y Valretel, que límites atrás juntó sus dientes para desembocar en un redondal sediento; su caudal es pobreza y las últimas lluvias apenas si llegan. Ya el silencio se hace grande en un valle único de moradas cardinchas, de pajarines verdes y de algunos potros domados relinchando. Pero el silencio no basta. No basta el perfume de los majoletos ni el tesoro de las Florencias. El valle avanza alerta y tiembla el agua, recogiendose otra vez sobre un altar de chopos y espinos sin memoria. No basta estar allí. Lantanilla es ahora un valle mágico que se aleja hasta Bercianos en tramos hospitalarios y lentos. Se abrazaron dos veces los valles. Después, altiva, Lantanilla los recibe con sosiego en un parto que no abdica de pueblos humildes, de corrales de ganados, de ermitas y antiguas casas de labor, de llanura siempre abierta y dehesas siempre mirándote. De.....Cecil Bravo |