Calzadilla de Los Hermanillos - Leon

Muchos son los que hacen…..el camino. A veces me pregunto. Y ¿Por qué? Muchas respuestas podemos encontrar.De todo hay en la viña el Señor. ……

.....Unos lo hacen por…..necesidad de encontrarse con la soledad. Otros por creencias….También, los hay que lo hacen para conocer gente. Los que necesitan abandonar la soledad en la que se encuentran, en su vida cotidiana y eligen el camino para no sentirse solos.

.....“El Camino”, es una riada de gente, que busca una meta….un fin. ¿Una aventura? Porque no. También el camino es una disculpa para buscar una aventura.

.....yo camino

.....Podríamos cambiar el término de la famosa frase……Todos los caminos conducen a Roma y al desandar, decir, todos los caminos conducen……. a Compostela. El camino es…fe. También diversión. Para algunos, para muchos, diría yo es…..esperanza.

.....Esperanza para esos pueblos moribundos que se encuentra en su vereda. Es la esperanza del regreso a “Tus Raíces”. Es tu mochila abarrotada de ilusiones y todo lo necesario para poder seguir…adelante. Es pasado, presente …..y futuro. Es….mi yo camino.

.....El futuro de estos pueblos….olvidados de la mano de Dios. Abandonados por sus gentes, pero no ignorados.

.....Por todo eso, cuidemos….el Camino. Estemos orgullosos de esta CALZADA....con más de dos mil años de antigüedad. Que nuestro pueblo sea punto de llegada, punto de encuentro, multirracial y punto de partida.

.....En definitiva seamos pregoneros del…….YO CAMINO.

Saludos desde Galicia en un día de…..sonrisas para siempre.

Tienes razón. Muchos son los motivos por los que se hace el Camino de Santiago.

Yo lo hice, hace unos años, desde Sahagún. El motivo: Una promesa. Tenía un familiar enfermo y le prometí que haría el Camino para pedir a Santiago que le curase. Y lo hice ... y se curó. Supongo que los médicos hicieron mucho y su fuerza de voluntad más. Lo de Santiago nunca lo sabré, pero fue tal mi fe cuando le llamé al salir de la catedral y le dije que estaba segura de que se iba a curar, que debo pensar que también Él hizo algo.

Me acompañaron mi marido y mi hija. El primero, por no dejarme sola, y la segunda por convencerse a sí misma de que podía llegar. Fuimos en bicicleta, y la mayor parte del camino pujamos por la bici más que ella por nosotras. Recuerdo algunas anécdotas simpáticas, como por ejemplo cuando mi hija, que siempre me ha reprochado el que fume, me decía: Mamá, no quieres echar un cigarrillo?, sólo para descansar unos minutos.

La experiencia fue muy fuerte en todos los sentidos, de cansancio físico hasta casi el agotamiento, de dormir en lugares inhabitables, de ver paisajes muy bonitos, de conocer gente de todas las razas, etc... etc... La verdad es que vale la pena hacerlo, pero siempre con la información y preparación debidas para disfrutar de la experiencia.

La etapa que guardo con más cariño, quizá por ser la de mi pueblo o quizá porque el cansancio aún no había hecho su mella, fue la de Sahagún a Mansilla por la Calzada Romana de Calzadilla.

"Buen Camino".