Calzadilla de Los Hermanillos - Leon

Pedro no sabía mucho de economía, al menos no de la que enseñan en la universidad. Si entendía el mecanismo de la oferta y la demanda. En realidad, no necesitaba nada para entender las bases de cualquier proceso de intercambio de valor.

Su puesto,…..una maleta de madera a modo de mostrador, estaba atiborrada, colmada y ordenada. No faltaban los cigarrillos, juguetes, petardos, sombreros, globos, chiflos, relojes de pulsera y una infinidad de golosinas.

En las fiestas se trabaja con desparpajo, espontaniedad ó cortedad, dependiendo del carácter de cada cual. En este oficio se aprenden cosas sobre la naturaleza humana.......que desconocemos la mayoría de la concurrencia.

Los actos abusivos hacia su persona y trabajo, se convertían en diversión para las personas que los presenciaban. Iban por detrás y le tiraban el sombrero, cuando intentaba cogerlo, le afanaban algún juguete del puesto y al tratar de alcanzarles para recuperarlo empujaban la maleta derramando por el suelo todos sus objetos.

Bien es verdad, que esta irracionalidad no era lo habitual en los diferentes pueblos de la comarca de Kampos. Sus lágrimas internas dejaban entrever su nerviosismo ante estas faenas. Aún así, Pedro, era una persona de sonrisa ….fácil. Era un paisano…..pímpano. Su vestimenta era muy peculiar, sombrero, pañuelo rojo al cuello y camisa de lunares, poco frecuente en aquella época.

Cuando venía, su tenderete, era el punto de encuentro para la mayoría de los niños y jóvenes. Llegó Pedrito, llegó……Pedrito, volaba la voz por todas las huertas. Pedrito el de……Codornillos. Pedrito el de los…….caramelitos, le llamábamos cariñosamente…….Pedro Pérez ¨Fonseca. Vendedor…….ambulante.

Chiquillos y chiquillas seguián tras de él hasta donde iba a acomodar su puesto. Dame dos pesetas de petardos, Pedrito, le voceaba un chiquillo. Entonces, ya no parábamos de darle la monserga.

Solía parar a la orilla del pozo El Cercau. Bajando del pueblo a la mano izquierda. Al llegar la noche……y cuando apenas quedaba claridad, encendía su lámpara de carburo de calcio, que producía una luz blanca y abundante. Me causaba asombro semejante invento……. Sobre todo, comparándola con el desvencijado farol que había en nuestra casa.
Dentro del recinto los tamboriteros no paraban de tocar………

…….Cuando la tarde languidece renacen las sombras,
y en la quietud los cafetales vuelven a sentir,
una triste canción de amor de la vieja molienda,
en el letargo de la noche parece decir………..

………..Pasadas las fiestas, siempre me acercaba por las huertas. Me recuerdo del residuo del carburo, una vez quemau, que dejaban tirau entre los negrillos. Una masa grisácea y blanquecina, con un desagradable olor.

El tren de mi memoria…..está lleno de vagones de recuerdos, que se suceden los unos de los otros.

Pedro……se marcho sin despedirse. Partió muy joven, su muerte fue…..violenta. Originada, por una persona de la que nunca se esperaría un comportamiento asín. Sobrino por parte de hermana. Sus deseos e ilusiones quedaron truncaus un día brumoso y frío del año 1967, en su casa de Codornillos. El móvil como casi siempre…….el dinero. 2500 pesetas le hicieron descuidar la cabeza.

Febrero: Las voces aflautadas de los hombres . La niebla cerca del abismo, con esa crueldad algunos días.
Alcobas cansadas, temblorosas, estremecidas; conservan todavía el viejo aroma de la muerte.
Habría otras aventuras. Otros poemas. Otras despedidas. Adiós………
……………….de Cecil Bravo.

No se trata de hurgar en tu triste muerte. Solo…….tener un recuerdo hacia tú persona. Te lo debo Pedro. Te lo debemos los que éramos jóvenes en aquellos tiempos llenos de carencias. No faltaste ningún año a nuestra fiesta. Gracias Pedro,…….por haber llevado la ilusión a los humildes niños y niñas de Lantanilla.

Te dijimos adiós, con un hondo pesar y lágrimas infinitas. Te dijimos adiós, y descubriste esa paz que solo el pueblo…..te regala.
Seis de Febrero, tu maleta quedó, allí, en el sombrau abandonada y triste.
Seis de Febrero, siempre tu recuerdo perdurará en nuestra memoria.

…….Tú recuerdo……SIEMPRE Pedro.

Saludos desde Galicia, en un día mojau y resoplau.

Me uno a ese recuerdo -homenaje.
!qué lejos está todo aquello

Hola a todas/os,
no, camarada, no está tan lejos. Total 60 años de naa. Somos nosotros que estamos cansinos y todo nos parece lejano.
"A chupar de la piragua que la tengo llena de agua" era su frase retórica y favorita.
Saludos cordiales a quien los quiera recibir de este atravesau espatarrau.

Muy inspirado has estado amigo Gerufe. Gracias por seguir atizando el puchero de los recuerdos.

Hola pisamos:
Muy bueno Gerufe. Caramelos Pedro, caramelitos Pedrito.
¡Qué recuerdos!
Un abrazo.

Buenos días a todos/as:

Sois del año 50 para arriba por vuestros comentarios......Me vino a la memoria muchas veces, pero vagos recuerdos de su figura.......pienso que en aquellos tiempos era todo un personaje de las fiesta de los pueblos.

Internet te ayuda a encontrar pasajes de la vida de mucha gente.

Encontré una pequeña reseña de su fatídico día en ABC.......firmado por cifra. Los detalles del asesinato no era lo principal de este escrito....Lo importante era su recuerdo.

Leo alguna anécdota que a mi ya...me se ha borrau de la memoria.

"A chupar de la piragua que la tengo llena de agua"

De lo que no me acuerdo es con que medio se desplazaba por todos los pueblos. He pensado en bicicleta.....pero esta persona manejaba dinero....que era de lo que no se disponía en los pueblos y me inclino más por una moto.

Me alegro de que los recuerdo de antaño hayan fluido en vuestra mente.

Lo de meterse con el....lo presencié yo, se buscaba pasar el rato...provocar risas a costa de humillar al.....¿tonto de turno? Al final se metió por medio gente mayor parando el sainete.

Ya dijo alguien en este foro que......descendemos de la estirpe de Caín. Dice.

Saludos desde Galicia en un día, muy helau y soleau,

Soy de 54, dun pueblo cercano y to eso mes familiar, no se si son hombres o mujeres yo soy mujer, yo da igual simplemente se trata del pasan, y aunque esta lejano nosotros no lo estamos los recuerdos perduran ¡eh! gerufe, saludos.

Buenos días mujer dun pueblo cercano:

Dinos de donde eres.....alomejor bailamos alguna vez en las fiestas.

Saludos.

Buenos días Gerufe y buena semana para todos. Estupendo tu relato. Cuántos recuerdos dormidos en la memoria que a veces quieren despertar pero solo consiguen recordar algún pequeño detalle, como en este caso lo del dicho tan repetido de Pedrito el de los caramelitos.

Tú, que guardas muchos y buenos recuerdos y que se te da muy bien hurgar por los pozos de la memoria, escribe algo sobre la costumbre que teníamos de ir a rebusco al día siguiente de la fiesta. Dejábamos los ojos entre la hierba buscando algo, lo que fuese, mejor dinero por supuesto, pero cualquier cosa nos venía bien. Qué madrugones para llegar los primeros, te acuerdas???

Gracias Gerufe por mantener abierta esta ventana del pueblo.

Un saludo cálido, a pesar del gélido frío de León.

Lo digo en el relato.....pasadas las fiestas siempre me acercaba por las huertas. Lo del detalle del carburo era verdad....eran cosas nuevas para nosotros, pero realmente a lo que se bajaba era al rebusco como tú bien dices y decíamos nosotros en aquella época.......y daba resultado.

Si en casa te daban los domingos 2 pesetas y allí encontrabas cinco...menudo dineral

Yo me recuerdo un año que Salus Caballero encontró una moneda de 50 pesetas.....menudos saltos pero lo que más abundaba era las monedas de duro 5 pesetas. Como tú bien dices nos pasábamos horas rebuscando entre los papeles y bolsas de plástico.....total otra cosa que hacer no teníamos.

Sabes aquél que bajó a las huertas de Calzadilla y encontró un duro y se queda mirando a todos y dice.....Perdí un duro, encontré otro....ni pierdo ni gano.

Te mando un afectuoso saludo....desconocido/a compañero/a de fatigas del rebusco......y piensa que esta ventana siempre está abierta para todo/a aquel/la que quiera asomarse.

Saludos desde Galicia en un día de cielo azulau, aclareau....mu soleau.

Yo oí una vez que alguien había encontrado un duro por la calle detrás de la ermita, entre las puertonas de Mesinda y Marciana. Desde entonces, cada vez que pasaba por allí siempre iba por esa calle. Como si fuera una mina de duros ... solo que nunca encontré ni una peseta.

Seguro que no madrugabas.....porque ya lo dice el refrán....
Al que madruga Dios le ayuda....más madrugó el que lo perdió.

Saludos.