Calzadilla de Los Hermanillos - Leon

La sombra viajó dentro de la sombra y la palabra sonó como un disparo en el otoño vertical del bosque de piedra. La luz apenas existía y los árboles lloraban en medio de la espesura. Nadie estuvo allí para contemplarlo.
Ella se fue. Como siempre. Ella se quedó dormida y se fue. Como casi siempre. Ella se desvaneció en la soledad del silencio, se quedó dormida y se fue. Como casi todas las veces en que él lo había contemplado.
Pero nadie iba a creerlo. Solamente él lo veía. Solamente él, en su interminable cansancio de vértigos, veía cómo ella se iba cada vez que se pronunciaba la palabra adecuada.
Contó la historia una y mil veces. Y nadie le creyó. Algunos dijeron que estaba loco. Otros dijeron que se lo estaba inventando. E incluso algunos otros pensaron que, en realidad, ni el bosque ni la mujer existían.
Cuando volvió al bosque, pensó en enfrentarse a ella, en cogerla y sacarla de allí, llevarla hasta la luz del mundo y mostrarla a todos para que le creyeran. Intentó recoger las pruebas, los momentos, las palabras, la luz, el silencio… las sombras. Intentó recoger el miedo y la palabra. Intentó convencer a la mujer para que se fuera con él. Imploró a los dioses de los árboles y a los dioses de las piedras para que permitieran recoger las pruebas necesarias.
Pero… cuando fue a hacerlo, solamente cuando fue a hacerlo, se dio cuenta que era él el que no existía, que todo lo demás era cierto pero que él nunca había estado allí y ni la mujer podía verlo ni la palabra llegaba a sus oídos. Todo quedaba claro.
En medio de la nada, la mujer sonrió… y volvió a irse. Como siempre.
Angel Lorenzana

Muy bonito el escrito, Lorenzana....escribe bien. de qué libro se trata?
atravesado.

Saludos

¡Hola Atravesado! He necesitado asomarme al texto más de una vez para darme cuenta de los giros semánticos, de las metáforas constantes, de la profundidad de los sentimientos que expresan estas palabras... y después para casi angustiarme por tanto deseo contenido y tanto sentimiento reprimido. Gracias por el regalo y por hacerme pensar.

Un saludo para todos.

¡Que viva la poesía que tiene gabis contenida!, que solo la saca cuando le alumbran las Musas.
Esfuérzate un poco y alimenta nuestra mentes con tu inspiración algo mas a menudo, pues, ¡tú puedes!
Que no te angustien los deséos ni los sentimientos ¡Sé fuerte! ¡Sé Bravo!
Saludos cordiales para quien los quiera recibir de este atravesau espatarrau