Calzadilla de Los Hermanillos - Leon

Martes 14 agosto 2012 / 17:10 | Publicado por Blincacequias

“Euros a céntimo, como duros a peseta. Nadie regala nada, pero la avaricia es incontrolable, lo mismo que la ignorancia. Los Medios de Comunicación se rasgan las vestiduras en las últimas veinticuatro horas acerca del impago que llega: el de los bonos patrióticos, como antes sucedió con los sellos, luego con los pagarés de Nueva Rumasa y más tarde, en el futuro, los que llegarán. Nadie oye ni estudia las advertencia. Esto no es nuevo.

El 20 de diciembre pasado ustedes escribían: “Está a punto de instalarse en el Mercado Español otra Gran Tormenta, de la que los expertos vienen advirtiendo desde hace tiempo y de la que los políticos reniegan, porque viven de ella como de ella viven los hijos, nietos, primos y otras especies próximas a los políticos.

Hemos leído en los últimos días lo que es la punta del iceberg: El Gobierno salva a Valencia de la bancarrota tras el fiasco de la emisión de bonos patrióticos.

El Gobierno catalán estudia pedir un crédito al Estado para evitar retrasos en sus pagos ¿Cómo se ha llegado a esto? Del mismo modo que se llegó a Grandes Crisis anteriores: por el Desmadre, esa Juerga Desenfrenada en Comunidades Autónomas, Corporaciones Locales, Ayuntamientos y Pedanías.

Ese Gran Desmadre ha traído estos lodos. Hasta el final de la representación, los políticos han jugado con lo humano y con lo divino, con los sentimientos, con el dinero de los intrépidos ahorradores, que, en muchos casos, no recuperarán nunca ¡Ay de los bonos patrióticos!…”

El Patriotismo es un pensamiento que vincula a un ser humano con su patria. Es el sentimiento que tiene un ser humano por la tierra natal o adoptiva a la que se siente ligado por unos determinados valores, cultura, historia y afectos. Es el equivalente colectivo al orgullo que siente una persona por pertenecer a una familia o también a una nación.

A la persona que cae en la exageración y /o la mitomanía en pro de defender su patria se la denomina chovinista, otros términos relacionados son jingoista y patriotero…A unos les puede satisfacer este pensamiento, a otros puede importarles nada. Sea como fue, hay un sentimiento patriota a la hora de comprar los bonos emitidos por diferentes comunidades autónomas.

Pero eso no es garantía de futuro. Este tipo de sentimientos no suele combinar bien con los sentimientos muy fríos del mundo del dinero ¿Recuerdan lo de aquél famoso líder francés cuando dijo: hay que tener el corazón en la izquierda y el dinero, en la derecha? Pues eso”, dice el director de Bolsa de una sociedad de valores.

“Que nadie se lleve a engaño, que nadie se rasgue las vestiduras si, llegado el momento, algunas de las Comunidades Autónomas españolas que han emitido bonos patrióticos no pueden hacer frente a sus vencimientos.

No sería la primera ni la última vez. Además, no sería una exclusiva de España. En Estados Unidos estamos viendo serios problemas en otros tantos Estados para pagar sus deudas….”, dice.