REFRANES

No por mucho madrugar, amanece más temprano.

A lo hecho, pecho.

Uno caza liebre en el prado, y otro la caza en el plato.

Nadie le da vela en este entierro.

Hablando del rey de Roma, por la puerta asoma.

El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra.

Más vale tarde que nunca.

No te acostarás sin saber una cosa más.

Mano que te da de comer, no has de morder.

No da quien tiene, sino quien quiere.

Hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo.

El que la sigue la consigue.

De noche, todos los gatos son pardos.

Naipes, mujeres y vino, mal camino.

Quien mucho abarca, poco aprieta.

Uno es el que trabaja, y otro es el que se lleva la ganancia.

A la vejez, viruelas.

Aquel que guarda, siempre tiene.

Mejor duerme el deudor, que su acreedor.

Mala hierba, nunca muere.

El que mucho habla, mucho yerra.

A falta de pan, buenas son tortas.

Agua que no has de beber, déjala correr.

Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente.

Mozo rondador, no puede ser madrugador.

Mal de muchos, consuelo de tontos.

Bien sabe el asno, en que casa rebuzna.

Negocio de enterrador, negocio asegurador.

La nuera barre, para que la suegra no ladre.

Dicen que a un burro le querían hacer Obispo.....y lloraba. Luzdivina.

Malo es callar, cuando conviene hablar.

No pidas a quien pidió, ni sirvas a quien sirvió.

Aquel que espera, desespera.

Ni tanto, ni tan calvo.

Dime con quien andas, y te diré quien eres.

El que con niño se acuesta, cagau se levanta.

El que de veras quiere dar, no ofrece.

Hasta verlo en la era, llámalo hierba.

Cuando seas padre, comerás huevo.

El que algo quiere, algo le cuesta.

Nadie gana fama, dándole las doce en la cama.

Donde hay confianza, da asco.

Ni son todos los que están, ni están todos los que son.

Por San Blas, la cigüeña verás.

Haz el bien, y no mires a quién.

De lo que no veas, ni la mitad creas.

No busques a la vez, fortuna y mujer.

Uno por otro, la casa sin barrer.

Ni vive ni deja vivir.

La suerte de la fea, la bonita la quisiera.

El que mucho ofrece, poco da.

Tanto tienes, tanto vales.

Cuando las barbas de tu vecino veas pelar,
Pon las tuyas a remojar.

El que nace para monje, del cielo le cae el hábito.

A buen entendedor, con pocas palabras basta.

No hay mal, que por bien no venga.

Más sabe el diablo por viejo, que por diablo.

A buén hambre, no hay pan duro.

Me viene, como el anillo al dedo.

De lo que se come, se cría.

Cada maestrillo, con su librillo.

Valientes por el diente, conozco yo más de veinte.

A buena hora, “mangas verdes”.

Bromas pesada, nunca sean dadas.

Lo barato, sale caro.

Mucho ayuda, quien no estorba.

Unos llevan la fama, y otros cardan la lana.

Hay confianzas, que matan.

A caballo regalao, no se le mira el diente.

De tal palo, tal astilla.

El burro grande, ande o no ande.

A todo cerdo, le llega su San Martín.

Cada oveja, con su pareja.

A cada uno lo suyo, y a Dios lo de todos.

Más vale pocos muchos, que muchos pocos.

Ojos que no ven, corazón que no siente.

Músico pagado, contento pero desafinado.

Más corre un galgo, que un podenco.

Nadie es profeta en su tierra.

Tanto remar, pa morir a la orilla.

Quien a dos amos sirve, siempre termina mal.

El que ama el peligro, en él perece.

No es lo mismo predicar que dar ejemplo.

Cría cuervos y te sacarán los ojos.

A cada santo le llega su día.

Más vale un mal arreglo, que un buen pleito.

Quien administra hacienda ajena, no se acuesta sin cena.

En Abril, aguas mil.

En casa del herrero, cuchillo de palo.

Mal ayuna, el que mal come.

A Dios rogando, y con el mazo dando.

Si sale con barba San Antón y si no la Purísima.

El que nada, no se ahoga.

Ver para creer.

Buenos amigos y buenos abriles, uno entre miles.

Quien carece de amistades, carece de compromisos.

El que avisa, no es traidor.

Madre holgazana, cría hija cortesana.

Quién bien te quiere, te hará llorar.

Lo que la mujer no hace por amor, lo hace por despecho.

La mejor lotería, es una buena economía.

Llevando y trayendo, se pasa el tiempo.

A enemigo que huye, puente de plata.

Es de bien nacido, ser agradecido.

Quien a hierro mata, a hierro muere.

Cuanto más se tiene, más se quiere.

Que cada palo aguante su vela.

Dios le da pan al que no tiene dientes.

La letra, con sangre entra.

La mancha de aceite, paso a pasito se extiende.

De cuarenta para arriba no te mojes la barriga.

A grandes males, grandes remedios.

Más vale aprovechar, que tirar.

Nunca llueve a gusto de todos.

Manos que no dais, que esperais.

Quien hace un cesto, hace cientos.

Lo que mal empieza, mal acaba.

El que come y canta, algún sentido....le falta.

La caridad bien entendida, empieza por uno mismo.

Más vale perder un minuto en la vida, que la vida en un minuto.

Haz ruido, y sacarás partido.

Una sola mano, no aplaude.

A cada uno, lo suyo.

El que la busca, la encuentra.

Es de bien nacido, ser agradecido.

Nunca llovió, que no descampara.

A la fuerza, los zapatos ahorcan.

Una golondrina, no hace verano.

Por San Antón el ajo picón.

El que quiera peces, que se moje el culo.

Contra el vicio de pedir, la virtud de no dar.

Una buena bota, el camino acorta.

Vereda no cría hierba.

No es oro todo lo que reluce.

De donde no hay, no se puede sacar.

El que a mi casa no viene, de la suya me echa.

Es de bien nacido, ser agradecido.

De casta le viene al galgo.

Quien siembra vientos, recoge tempestades.

Aquel que roba a un ladrón, tiene cien años de perdón.

Llaves que en muchas manos andan, nada guardan.

Hoy debiendo mañana pagando, vamos trampeando.

A la luz de la vela, no hay mujer fea.

La ocasión, la pintan calva.

Oveja que bala, bocado que pierde.

El que calla, otorga.

De marzo a la mitad, la golondrina viene y el tordo se va.

A la tercera, va la vencida.

Con la vara que midas, serás medido.

Una de cal y otra de arena.

Quien supo esperar, llega a triunfar.

A mal tiempo, buena cara.

El que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija.

A nadie le amarga un dulce.

Cada uno en su casa, y Dios en la de todos.

El que sabe obedecer, no tiene derecho a mandar.

A otro perro con ese hueso.

El que se alegra del mal del vecino, el suyo le viene de camino.

Cada uno cuenta la feria, como le va en ella.

A palabras necias, oídos sordos.

El que se pica, ajos come.

Tanto va el cántaro a la fuente…que al final se rompe.

Cada horma, con su zapato.

Gallina vieja, hace buen caldo.

El tiempo todo lo cura.

A pan de quince días, hambre de tres semanas.

El que da primero, da dos veces.

Lo que mucho se usa, poco dura.

Un hombre con talento, vale por ciento.

Iglesia cerrada, ni culto ni nada.

A quien Dios se la de, San Pedro se la bendiga.

Dime de que presumes, y te diré de que careces.

Gato con guantes, no caza ratones.

Primero es la obligación que la devoción.

El saber, no ocupa lugar.

Quien tuvo, retuvo.

Vida bien concertada, vida holgada.

La belleza y la tontería, van siempre en compañía.

A quien tiene malas pulgas, no le vayas con burlas.

El que siembra odio, cosecha tempestades.

Perro ladrador, poco mordedor.

Querer, es poder.

El que tiene padrino, se bautiza.

Genio y figura, hasta la sepultura.

Lo que no quiere el hortelano, lo produce la huerta.

A rey muerto, rey puesto.

Quien vengarse quiere, calle y espere.

Que estudien los burros, que yo ya se mucho.

El tiempo aclara las cosas.

Para muestra, basta un botón.

Gula y vanidad, crecen con la edad.

Rectificar es de sabios.

No es tan fiero el león como lo pintan.

Se dice el milagro pero no el santo.

Dios aprieta, pero no ahoga.

A todo se acostumbra uno, menos a no comer.

El que no se consuela, es porque no quiere.

Más vale caer en gracia, que ser gracioso.

Ira de mujer, trueno y rayo es.

Agua en agosto, miel y mosto.

Donde menos te esperas, salta la liebre.

Sembrar poco y mucho recoger, no puede ser.

A su tiempo maduran las uvas.

Al enemigo, ni agua.

En boca cerrada, no entran moscas.

El que tiene tienda, que la atienda y sino que la venda.

Septiembre, o seca las fuentes o se lleva los puentes.

Abogado, juez y doctor, mientras más lejos mejor.

No quieres caldo, toma dos tazas.

En la variedad, está el gusto.

Los toros se ven mejor desde la barrera.

Un grano no hace granero, pero ayuda al compañero.

En donde las dan, las toman.

Frailes y monjas, del dinero esponjas.

El que paga descansa. Pero más descansa el que cobra.

Si a la abeja vés beber, muy pronto verás llover.

Afortunado en el juego, desafortunado en amores.

Dos no riñen, si uno no quiere.

Lo que no se empieza no se acaba.

En martes, ni te cases ni te embarques.

Contigo, pan y cebolla.

Mejor solo, que mal acompañado.

En los ojos del patrón, verás siempre la ambición.

Más vale dar que recibir, si te lo puedes permitir.

Si dices verdades, pierdes las amistades.

Tírame pan, y llámame perro.

En la mesa y en el juego, se conoce al caballero.

Fue por lana, y salió trasquilau.

Lo que ha de comer los gusanos, que lo disfruten los humanos.

Gallina que canta, de poner viene.

Si la nube es negra, cuídate de la piedra.

Agua corriente, no mata a la gente.

Si te he visto, no me acuerdo.

Llanto de heredero, poco duradero.

Cuando el grajo vuela bajo, hace un frío del carajo.

Poderoso caballero, es don dinero.

Ya acaecido el hecho, llega tarde el consejo.

El jornal del obrero, suele quedarse en la tienda del tabernero.

Galgo que va tras de dos liebres, sin ninguna vuelve.

No hay mal, que por bien no venga.

Si no quieres decepciones, no te hagas ilusiones.

Para prosperar, vender y comprar.

El pez grande, se como al chico.

Lo que se promete con el vino, se olvida por el camino.

Agua pasada, no mueve molino.

Viento de solano, agua en la mano.

Entre dimes y diretes, bien harás si no te metes.

Hombre prevenido, vale por dos.

Al buen pagador, no le duelen las prendas.

Si las orejas sacude la burra, lluvia segura.

Por San Juan, la sardina moja el pan.

Donde va Vicente, donde va la gente.

Al mejor cazador, se le escapa la liebre.

Cuando el pastor pierde la oveja, paga con la pelleja.

Ave de paso, garrotazo.

Por un oído me entra y por otro me sale.

Predicar en desierto, sermón perdido.

En enero, ni galgo lebrero ni halcón perdiguero.

Por San Martino el ajo fino.

Zurciendo y remendando, vamos tirando.

Piensa mal y acertarás.

Un espejo, no sabe ser embustero.

Entre todos la mataron, y ella sola se murió.

La balanza, no distingue el oro del plomo.

Juan Palomo, yo me lo guiso yo me lo como.

El que no llora, no mama.

Zapatero remendón, ya en el oficio lleva el don.

Tu secreto en tu seno, y no en el ajeno.

Al pan pan, y al vino vino.

El avariento, nunca está contento.

A perro flaco, todo son pulgas.

No se hizo la miel, para la boca del asno.

Es más lento, que el caballo del malo.

Nunca segunda partes, fueron buenas.

Éramos pocos, y parió la abuela.

Sarna con gusto, no pica.

Ave que vuela, a la cazuela.

Es más largo, que una semana sin pan.

Con pan y vino, se anda el camino.

Algo es algo, menos es nada.

Hombre casado, casa quiere.

Un buen consejo no tiene precio.

Es más larga, que la cuaresma.

Obras son amores, que no buenas razones.

Todo se pega, menos la hermosura.

Nunca prometas, lo que cumplir no puedas.

Ande yo caliente, ríase la gente.

Contigo, pan y cebollas.

Y vuelta la burra al trigo.

Eres más vago, que la chaqueta de un guardia.

Si quieres que te siga el can, dale pan.

Vos contento y yo pagada, venid a menudo a casa.

Pan con pan, comida de tontos.

No hay mejor ahorrar, que poco gastar.

Antes se coge a un mentiroso, que al cojo.

Cuando menguare la luna, no siembres cosa alguna.

Año de nieves, año de bienes.

Cada loco, con su tema.

La avaricia, rompe el saco.

Arrieros somos, y en el camino nos encontraremos.

Jugar con el tabernero, es perder tiempo y dinero.

Cree el ladrón, que todos son de su condición.

Aunque la mona se vista de seda, mona se queda.

Reunión de pastores, oveja muerta.

Quien mal anda, mal acaba.

Obra acabada, a Dios agrada.

Ofrecer y no dar, es deber y no pagar.

Juramento, juro y miento.

Para ese viaje, no necesitan alforjas.

Crea fama, y échate a dormir.

El hábito, no hace al monje.

Muerta la burra, vino la albarda.

Comer y rascar, todo es empezar.

Si vives alegre, rico eres.

Es un buen criado, el que no habla sin ser preguntado.

El buey no es de donde nace, sino de donde pace.

Cuando el río suena agua lleva.

Favor hecho a muchos, no lo agradece ninguno.

No hables de la soga en casa del ahorcado.

No vendas la piel de oso, antes de haberlo cazado.

Del dicho al hecho, hay un buen trecho.

Desde torre o azotea, bien se otea.

Paga en tres veces, tarde mal y nunca.

Escoba que no se gasta, casa que no se limpia.

Pagan justos, por pecadores.

Después de la tempestad, llega la calma.

El hambre, aguza el ingenio.

El hombre y el oso, mientras más feo más hermoso.

No hay mejor palabra, que la que está por decir.

Tres era tres las hijas de Elena y ninguna era buena.

El hombre propone y Dios dispone.

Por la boca, muere el pez.

No digas, de esa agua no beberé.

El lechón de un mes y el pato de tres.

El mejor escribano, echa un borrón.

Ya que no eres casto, se cauto.

El muerto al hoyo, y el vivo al chollo.

El ojo del amo, engorda al caballo.

Juzga al hombre por sus acciones, y no por sus doblones.

La astuta raposa, borra las pisadas con la cola.

No hay peor sordo, que el que no quiere oír.

No olvides que la fortuna, cambia como la luna.

Siempre es mejor, el camino más corto.

Solo pica la abeja, a quien poco la maneja.

Tabernero diligente, de quince arrobas hace veinte.

Zapatero, a tus zapatos.

Al saber le llaman suerte.

Al último, siempre le muerde el perro.

Amigo que no da pan, cuchillo que no corta, aunque se pierda no importa

Amor de puta y vino de frasco, a la noche gustosos, y a la mañana dan asco.

Amor loco, yo por vos, y vos por otro.

Amor no correspondido, tiempo perdido.

Antes de mil años, estaremos todos calvos.

Antes de que te cases, mira lo que haces.

Antes se coge a un mentiroso que a un cojo.

Aprendiz de mucho, maestro de nada.

Aramos? Dijo la mosca al buey.

Arco en el cielo, agua en el suelo.

Años y desengaños hacen a los hombres huraños.

Bien juega quien mira.

Buena es la justicia si no la doblara la malicia.

Cabra que tira al monte, no hay cabrero que la guarde.

Cabrito el de marzo, cordero el de enero.

Cacarear y no poner huevos, cada día lo vemos.

Cada día un grano pon y harás un montón.

Calla, haz y con la tuya te saldrás.

Caminante, no hay camino, se hace camino al andar.

Celemín por celemín, échale trigo al rocín.

Cojo con miedo, corre ligero.

Comida que mucho hierve, sabor pierde.

Como canta el abad, responde el sacristán.

Con caracoles, higos y brevas agua no bebas.

Con maña, caza a la mosca la araña.

En febrero echa tu burro al reguero, que ganar no ganará pero perder no perderá. Gabis.

Nieve febrerina en las patas se las lleva la gallina.Gabis.

Febrero loco, marzo otro poco. Gabis.

Febrero, frio o templado, pasalo arropado.Gabis.

En febrero, corre el agua por cualquier reguero.Gabis.

Cuando llueve por febrero todo el año a tempero.Gabis.

Lluvia de febrero llenan cuba, tinaja y granero.Gabis.

Febrero, febrerín el más corto y el más ruin.

En febrero un rato al sol y al otro al romero.

Febrero un rato malo y otro bueno.

En febrero sale el oso del osero.

En febrero, por obrero, mejor a finales que a primeros.

En febrero, día templado, es que viene soplado.

Cuando no llueve en febrero no hay ni buen prado ni buen centeno.

El viento por San Matías (24 de febrero) reina 40 días.

En febrero, busca la sombra el perro, pero al final no a lo primero.

Cuando febrero no febrerea, marzo marcea.

Avena en Febrero, llena el granero.

Febrero lo invento un casero, los demás de treinta quien paga renta.

Febrero loco, marzo airoso, abril lluvioso sacan a mayo florido y

hermoso.Gabis

Albañil con la paleta en la faja, sera buen albañil.... pero ami no me trabaja.