Brañuelas - Leon

BRAÑUELAS, 15 DE AGOSTO DE 2009. 05:00 h.

Como si de cabras se tratase, subimos a los castillos en compañía de LLeocadio. El esfuezo, el calor y el exceso de cubalibres ingeridos, hacían que por nuestros rostros resbalasen las gotas de sudor cómo el Muelas en verano (quiero decir: cómo regueros). Subimos a pie para no infundir sospechas, que cosas, y a estas alturas.

LLeocadio, un hombre alto, elegante, y de conversación escueta, precedía al grupo de cinco personas que formábamos.

Al llegar a la frontera, nos pidió silencio y atención:"Lo que vais a presenciar, sólo está al alcance de unos pocos privilegiados."

CONTINUARA....