Astorga - Leon

Francisco Camps, el Jefe de la banda genovesa en la Comunidad Valenciana y Alarcón es más que probable que a la vista de como se expresa en los últimos meses tenga que ver con la pérdida en el camino de todo un poco: dignidad, vergüenza, sentido del ridículo, pudor, sentido común, etc etc. Y en cambio haya ganado desparpajo, cinismo, prepotencia, cursilería a granel y sobradas dosis de chulería hasta convertirse en un perdonavidas de taberna.

Hoy, sin ir más lejos, con cara de iluminado ha insistido que en su Partido gurteliano todos se ayudan y que "eso es muy bonito". En realidad en su huida hacia el precipicio el piadoso Camps recurre a un lenguaje cada día más cursi y recargado que salvo a los principales imputados en su Asuntillo de cabecera, al resto , propios y extraños, sonroja.

Así, por ejemplo, el diagnóstico se confirma cuando hablando con El Bigotes el pasado 7 de Enero le decía "Yo quiero que nos veamos con tranquilidad para hablar de lo nuestro... que es muy bonito" y cuando unos días antes tras felicitarle la navidad volvía a utilizar expresiones tales como "Amiguito del alma. Oye... que te sigo queriendo mucho.....Ya, ya lo sé, pero sobre todo para decirte que te quiero un huevo". Lenguaje que no ha dudado en emplear para referirse en público (en privado prefiero ni imaginarmelo) al Presidente del Tribunal Superior de Justicia, un tal De la Rúa : "Tendremos que buscar en el diccionario otra palabra distinta a ˝amistad˝ que resuma esta íntima y sentida relación entre De la Rúa y el presidente de la Generalitat".

En fin, sospecho que este sorprendente personaje de sainete tiene aún pendiente pronunciar frases más alucinantes que las que hasta ahora hemos ido conociendo. Los efectos colaterales que provocan trastornos de personalidad del Caso Gürtel no han hecho más que comenzar.