Albares de la Ribera - Leon

El leonés Carlos Cuenllas participa en la tercera edición de la Bienal del Fin del Mundo, que se celebra en la localidad argentina de Ushuaia, la ciudad más austral del mundo, capital de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. El artista leonés llevará dos esculturas. La inauguración estaba prevista para agosto, pero por cuestiones climatológicas (las cenizas volcánicas), su inauguración se ha retrasado. En esta edición hay obras de Eduardo Chillida, Richard Serra, John Chamberlain, Martín Chirino, Chen Quiang, Julio González, Bernardí Roig, Juan Navarro Baldeberg, Gary Hill, Rauschenberg, Miquel Navarro, Lian Bin Bin, Anthony Caro o Bruce Nauman. Se exponen 121 obras realizadas por un centenar de artistas procedentes de los cinco continentes. Entre ellos se encuentran 23 argentinos; siete de Centroamérica; diez de Estados Unidos; 33 de América del Sur; 41 europeos; seis de Asia; y un artista africano.

Arte Antropoceno. La curadora valenciana Consuelo Císcar, actual directora del IVAM (Instituto Valenciano de Arte Moderno) ha elegido el término ‘Antropoceno’ para dar nombre a esta tercera Bienal del Fin del Mundo. Este término (Antropoceno), fue acuñado por el nobel de Química Paul Krutzen, para nombrar una nueva era geológica, la nuestra, signada por la acción del hombre sobre la tierra en la que vive. «Con sus obras los artistas plantean preguntas sobre dónde va el planeta. Hay que encontrar respuestas lejos de los lugares donde se marcan las políticas culturales», afirmó durante la presentación Rafa Sierra, comisario junto a Consuelo Ciscar de las intervenciones ubicadas en el Hangar del Comando del Área Naval Austral.

Los trabajos se exhiben en varios puntos de la ciudad. Pero de todos estos lugares, el más potente es el Hangar del Comando del Area Naval Austral. Se trata de un inmenso galpón de chapa, a orillas del canal del Beagle.

Este hangar fue, durante la guerra de las Malvinas, el punto desde donde salían los aviones argentinos. Por eso, caminar por él significa dejarse golpear por una fuerte ráfaga no sólo de arte, sino también de historia. Entrando allí, uno observa que el gran espacio está dividido en paneles color madera sin pintar, dispuestos como si fueran los rayos de una gran estrella, con un núcleo central.

Alrededor de ese núcleo se concentran las obras de grandes artistas históricos, como la video-proyección de Bruce Nauman y los televisores colocados en forma de cruz de Gary Hill.

Al costado hay dos hermosas esculturas en hierro del gran Julio González. La obra del escultor argentino Raúl Farco; y dos grandes esculturas, un auto y una moto en acero inoxidable, del leonés Carlos Cuenllas. También podemos ver allí, la obra titulada Prop, realizada en 1968 por Richard Serra.

El eje de la Bienal es la posibilidad de una utopía, de una nueva era geológica que se llamará «ntropoceno, que suponga una hermandad entre el hombre y la naturalez diario de leon