TRADICIONES LEONESAS Portada > Vivir TRADICIONES LEONESAS “Más de 100 pueblos de León hacían su pastorada” Miguel Manzano repasa la historia de esta tradición exclusiva de la provincia La Basílica de la Virgen del Camino acogió en la tarde de ayer un concierto con las canciones de la Pastorada Leonesa que ha recuperado en musicólogo Miguel Manzano interpretadas por el grupo que él dirige, Alollano. Estas canciones están recogidas en un CD que ayer se presentaba, financiado por la Diputaciónprovincial de León. Manzano, un musicólogo zamorano de dilatada trayectoria entre cuyos trabajos se encuentra el ‘Cancionero leonés’ —que comenzó con Ángel Barja y debió finalizar solo pues su compañero falleció— quería aclarar en primer lugar lo que es la pastorada leonesa pues le había preocupado algunas cosas que había leído y había escuchado con motivo de la presentación de este proyecto que ayer tuvo su acto central. “La pastorada es más que este disco, por supuesto, este disco sólo recoge algunas de las canciones que se cantaban en ella. Pero la pastorada es más, es (o era) una representación dramática que se hacía en muchos pueblos de la provincia de León, especialmente del sureste. Tenemos referencias de su celebración en más de cien pueblos y se han rescatado textos de unos cincuenta”. En el sureste de León Entre estos pueblos en los que está documentada la pastorada leonesa se encuentran cuatro de la comarca del Porma y el Curueño, concretamente en la confluencia de ambos ríos en la zona de Ambasguas, donde Miguel Manzano recuperó los textos y la música cuando los recorrió para hacer el cancionero. “Encontré cuatro variantes de un mismo tipo de pastorada, que creo que es un modelo de representación dramática que se propagó por tradición oral”. Explica MiguelManzano que estas viejas pastoradas tenían “partes recitadas, representaciones dramáticas, partes cantadas y en algunos momentos de las partes cantadas también había bailes”. Y la temática, como parece lógico en estas fechas, “gira alrededor del nacimiento. Se empieza con el pregón del César, de la obligación de empadronamiento que escuchan José y María por lo que se van camino a Belén. Entonces se cantan canciones de este camino y entran en escena los pastores y pastoras (cantores y cantoras en definitiva), por la parte posterior de la iglesia caminando hasta el altar, donde se hace toda la representación, con un nacimiento vivo y San José y la Virgen. Entonces se aparece el Ángel, con los pastores dormidos menos el rabadán, que lo ve y despierta a los demás, todos juntos van al portal, cantan unas canciones de adoración y ofrecen los dones. En algunos pueblos, una vez que han hecho la adoración se intercala el Auto de los Reyes, que ven la estrella y se van hacia Belén... Se cierra la pastorada con cuatro o cinco canciones, preciosas repito, y, esto que voy a decir es muy curioso, se cierra con una asturianada y una gallegada. Ahí se acaba”. Matiza Manzano que las canciones de adoración que interpretan los pastores no se pueden llamar villancicos, “no tienen nada que ver con estas que han derivado en canciones de superficie comercial, esas de ‘La burra de Belén’, ‘Las pajas del pesebre’ o ‘Los peces en el río’. Son otra cosa, mucho más antiguas y bellas”. De mano culta Cree el musicólogo e investigador que la belleza de las melodías y la calidad de los textos es una de las características más significativas de la Pastorada leonesa. “Yo los he estudiado mucho y estoy seguro de que son de mano culta, sin duda, de una o varias personas que conocían muy bien, muy desde dentro, la forma de cantar del pueblo y se dijeron: ‘Hay que hacer algo sonado y que lo pueda cantar la gente de estos pueblos’. Lo hicieron y se fue difundiendo de un pueblo a otro, de una comarca a otra, en muy poco tiempo, yo creo que en no más de cincuenta años”. Incluso se atreve el musicólogo zamorano con una teoría, ante la unidad de estilo de las pastoradas. “Desde luego fue alguien con muy buena cabeza, con mucho cariño hacia su tierra, con conocimientos musicales y poéticos... ¿Porqué no un maestro de capilla de un pequeño pueblo de la provincia que pensó que quedaba soso sólo el acto los pastores allí ante el portal y compuso la pastorada, siguiendo el modelo de lo que se hacía en las catedrales? Lo he pensado mucho y me parece que es perfectamente posible”. Todas estas canciones son las que ha recogido Miguel Manzano en el trabajo que ayer se presentaba. “Son 24 números musicales que hemos recogido en dos discos, pero en el concierto hemos cantado aproximadamente la mitad para que no se hiciera muy largo”. Todo este material lo guardaba en casa Miguel Manzano desde el año 1985, cuando hizo el trabajo de campo del Cancionero Leonés. “Aquella gente que me cantó las canciones han muerto casi todos, solamente queda una mujer. La mayor de entonces era una señora de Lugán que tenía 85 años y aún recordaba las canciones aunque me decía que desde los años 50 del siglo XX no se había vuelto a representar la pastorada en el pueblo”. Víctima de la emigración En esos años 50 sitúa Miguel Manzano la desaparición de la costumbre de representar la pastorada en los pueblos de León y tiene para ello una explicación. “Fueron las décadas de la emigración masiva, hacia el País Vasco y Cataluña en España y hacia Alemania, Francia, Bélgica en Europa. Hubo hay veinte años en los que los pueblos se quedan prácticamente sin gente de entre veinte y cuarenta años, se rompió el eslabón entre los jóvenes y los mayores y ahí se vino abajo la memoria de una manera terrible, para la música, para las tradiciones, parademasiadas joyas de nuestra vida comunal que desaparecieron”. Por suerte hay gente con una memoria realmente prodigiosa (como quienes se lo cantaron a Miguel Manzano) o han ido apareciendo notas o textos de viejas pastoradas, como la de Acebedo, que fue presentada en 2009 en un libro de Marcelino Díez. No hace mucho Nicolás Miñambres ha recuperado otro manuscrito. “Marcelino ha realizado un trabajo precioso tirando del texto encontrado y de la memoria de gente como su abuela y su madre. Tirando, tirando ha reconstruido una casicompleta. Yo de dado hace medio mes una vuelta por los pueblos en los que me la habían cantado en 1985 y todavía en Aviados, al lado de La Vecilla, me contaron que la han vuelto a recuperar con la memoria de la señora que me la cantó a mí, que tiene más de 80 años, con algunas cosas que yo recogí en el cancionero y la han completado”, hecho que celebra Miguel Manzano y bromea satisfecho: “Hasta hicieron gira por provincias con ella, llegaron a representarla en Barrillos de Curueño, que no es broma”. Guiño a Asturias y Galicia Incide Miguel Manzano quecuando se dice ‘Pastorada leonesa’ se hace con absoluta propiedad pues “no existía en ningún otro lugar, era de la provincia de León, de algunas comarcas”, algo similar a la lucha leonesa, exclusivamente leonesa pero solamente arraigada en algunas comarcas de la geografía provincial. “En Zamora hay otra cosa, la corderada, que sonunos pastores que ofrecen una cordera, cantan una loa, ofrecen, cantan un par de villancicos y se van, nada que ver con la pastorada. Lo que sí ha ocurrido es que en algún pueblo fronterizo con León de Palencia, sobre todo, y algo de Valladolid se ha podido representar en casos puntuales pues no olvidemos que estamos hablando de un fenómeno de tradición oral”. Las comarcas en las que más se representó la pastorada, señala Manzano, “fueron las del cuadrante sureste, pero tiene algunos escapes hacia el norte, como la que yo recogí y la que hemos hablado de Acebedo. Yo recogí otra en Villamañán que era más cortita”. El hecho de que el final de la pastorada leonesa fueran dos actos de ofrecimiento con baile asturiano y gallego se debe, según cree Miguel Manzano, a una cuestión “de acto de buena vecindad, casi de homenaje. Hablan imitando el habla de asturianos y gallegos con respeto, nunca con tono de burla, y escenifican una invitación a los pueblos vecinos para que participen y sean los encargados de la despedida. Son dos números preciosos, uno con ritmo de panderetada asturiana y la gallegada a ritmo de muñeira”. El trabajo que ayer se presentó en La Virgen del Camino es casi único y el más completo. “Sólo existe otro antecedente, creo que del año 1968, de la Coral Isidoriana y Felipe Magdaleno. Creo que la cogieron de algún pueblo cercano a León y tiene algunas canciones como las que nosotros cantamos, pero se ve que les faltabancanciones de la pastorada y añadieron varios villancicos de estos del tipo ‘Los peces en el río’ y un coral a tres voces, que nunca se ha hecho en las pastoradas. Pero tiene el mérito de ser lo único que se había hecho hasta ahora”. Lo que sí hace Manzano es hacer polifonía en la última estrofa. “Lo hago para demostrar la calidad que tiene esta melodía, que es capaz de soportar una aromía con sentido tonal, de tipo culto. Es, con todos los respetos y distancias, lo que hacía Bach con las canciones de su época y sonaban como gloria. En la pastorada hay varios canciones de esas, pero yo no soy Bach, ya quisiera”. |