Pérdidas de 1.000 millones de dólares LA CRONICA DE LEON El problema de los malos olores fúngicos está muy extendido en las bodegas a nivel mundial y, según un estudio de científicos canadienses citado por Juan José Rubio Coque, “afecta al 6% de la producción”. Esta situación ocasiona “problemas económicos muy graves que se estiman en 1.000 millones de dólares al año entre los productores”. Aproximadamente la mitad de los aromas fúngicos proceden de la presencia de cloroanisoles, mientras que la otra mitad las causan moléculas no identificadas aún. Según explica el experto, el daño en el vino se produce según la cantidad de estas substancias en el líquido. “Si es mayor de 10 nanogramos , altera incluso el sabor; si es menor, se nota un vino más apagado, pierde características propias”. |