EL ABURRIMIENTO El aburrimiento es el cansancio o fastidio causados generalmente por disgustos o molestias, o por no tener nada que divierta y distraiga. Se le suele llamar también hastío. Es lo contrario de la diversión o del entretenimiento. Puede causar bostezos debido a la ineficiente circulación de la sangre durante la quietud. Puede resultar de limitaciones externas (confinamiento solitario, privación sensorial, falta de estímulos, trabajo monótono) o de una inhibición interna. Aquellos que se encuentran temporalmente aburridos pueden considerar su estado como una mera pérdida de tiempo, pero generalmente lo consideran aún peor. Por otra parte, puede pensarse que tener mucho tiempo libre causa aburrimiento. De hecho, el tiempo parece transcurrir más lento cuando alguien sufre de aburrimiento. El aburrimiento también puede ser un síntoma de depresión clínica. Aburrimiento (latín: ab- prefijo «sin», horrere «horror») es la existencia desprovista de sentido, cuando ya no queda nada por perder, nada a que temer. Ejemplo de su uso en el siglo XIV: «mas los enemigos eran assi aborridos que nenguno no se tiraua atras, antes cadascuno era uolenteroso de morir». El aburrimiento también puede llevar a acciones impulsivas o excesivas sin sentido, o incluso que perjudiquen los propios intereses. Por ejemplo, hay estudios sobre el comportamiento financiero que muestran que los accionistas pueden comprar o vender sin una razón objetiva simplemente porque se aburren y no tienen nada mejor que hacer. Algunos psicólogos coinciden en afirmar que una de las razones que mueven a los jóvenes a entrar en el mundo de la droga y el alcoholismo es precisamente el aburrimiento. Igualmente pasa con los niños: precisamente el aburrimiento es lo que los induce a cometer travesuras (lo que coloquialmente se llama "portarse mal"). |