Acebedo - Leon

Hola:

Hoy voy a tratar de contar una historia, cuyos protagonistas es muy posible que sean activos (o pasivos) “foreros”.

En la última semana el termómetro no había sido capaz de alcanzar el signo positivo. Por la noche, las heladas eran terribles. Aquella misma tarde habíamos estado resbalando en el Pozo los Caspios sin excesivo riesgo.

El gocho de Jota llevaba dos días colgado “oreándose” en la portalada de delante de casa. Con las heladas, se había quedado tieso.

Aquella noche, un grupo de mozalbetes salía del bar de Frasio y vieron perfectamente como la luna hacia brotar destellos en los jamones. No le prestaron mucha atención y siguieron en dirección a casa de Chucha. Sin embargo, cuando iban por la calle del Medio, uno de ellos tuvo una “ocurrencia” y la manifestó en voz alta.
- Y si...

No tardaron mucho en aceptar la atrevida propuesta y con sigilo se dirigieron a la portalada de Jota, soltaron la “guindaleta”, hicieron girar la “roldana” y, una vez en el suelo comprobaron que, efectivamente, el gocho estaba tieso.

Entre varios, cogieron al cerdo y lo colocaron de forma que las patas traseras estaban en el suelo y las delanteras apoyaban en la parte superior de la puerta de la casa. A continuación, llamaron a la puerta y salieron corriendo hasta situarse en las proximidades, en un lugar que les permitía ver lo que pasaba sin ser vistos.

Apenas habían llegado a su refugio cuando Ele, la mujer de Jota, salió a ver quien había llamado. Nada más correr el picaporte, el peso hizo que se abriera rápidamente la puerta y el gocho se abalanzó sobre Ele, que quedó aprisionada debajo. Ante el estropicio que se armó, no tardaron en salir otras personas de la casa en ayuda de Ele para liberarla de tan incómoda postura.

El incidente no impidió que al día siguiente estazaran el gocho e hicieran los chorizos, que aquel año salieron especialmente ricos.

Esta es “mí” versión de aquel “sucedido”, pero como yo no fui testigo directo, si lo que cuento no se ajusta fielmente a lo que pasó, estaremos todos encantados de que alguno de los que “pasaban casualmente por allí” nos saque de dudas (no os preocupéis, lo podéis contar de forma anónima).

Ya sé que alguno pensará: “Con tantos detalles, este ffdca tenía que estar allí y ahora lo niega para quitarse el gocho de encima”. Pues no, no estaba allí (aunque me hubiera encantado). Por entonces yo era sólo un guaje más bien flacucho que no andaba por ahí abrazando gochos.

Saludos.

Hola angel.

Buena la del "abrazo del gocho..". Mañana cuando regrese de trabajar, Entrare al foro con impaciencia para ver si alguien, que por una de esas casualidades "pasara por alli" como apuntas tu, esplique detalles de la gran "ocurrencia".


un saludo