Acebedo - Leon

Hola, forer@s:
Cuando vi las fotos que habéis colgado y leí los mensajes sobre los canteros (sobre todo de los que peinamos canas), me di cuenta de que nos estábamos olvidado de otro grupo de personas que colaboraban desinteresadamente en la construcción y reparación de los tejados de las casas y cuadras del pueblo. Estas personas eran una cuadrilla que se dedicaban a cortar y escuadrar la madera.
Primero, iban hasta el Monte Cotao, donde se encontraban las mejores hayas de la zona y que eran ideales para formar el armazón del tejado, tanto por su dureza como su largura y su rectitud. Una vez elegidos los árboles, se talaban y se traían hasta el pueblo en carros de vacas. Luego se escuadraban los troncos, tarea que resultaba complicada y en la que participábamos hasta los niños. Para que los cabrios, tirantes, tercias y soleras quedaran los más rectas posibles se usaba una cuerda de lana manchada en polvo de teja que servía a modo de improvisada regla. Cuando los escuadradores tensaban la cuerda, llamaban a los guajes para que tirasen de la cuerda hacia arriba. Entonces ésta, al caer de nuevo sobre la pieza por la fuerza de la tensión, marcaba una línea que era seguida a la hora de escuadrar. De paga nos daban un trago de vino de la bota (sin chupar!!).
Una vez listas todas las piezas, se dejaban secar unos quince o veinte días para que la madera perdiera toda la humedad, ya que de otro modo aparecerían grietas en el armazón de los tirantes. Todo el conjunto se montaba en el suelo y la operación era realizada por alguno de los tres o cuatro vecinos que se habían especializado en la misma.
Estas personas, al igual que todas las que trabajaban en otras fases del proceso, no cobraban y tan sólo percibían la comida y bebida (la bota de vino) de ese día. Cada vez que alguien del pueblo tenía que levantar casa o cuadra o cambiar el tejado de alguna de ellas, sólo tenía que acercarse hasta la casa de estos hombres y acordar qué día se iban a poner a la faena. Así de simple. Así funcionaba la solidaridad entre los vecinos de Acebedo.
Por todo ello, creo que debemos agradecer enormemente a estas personas su esfuerzo y me gustaría finalizar este mensaje recordando quiénes eran:
TUTO, VICENTE REGUERA, PEPE CIMADEVILLA, FONSO, FERNANDO, GIL, PLÁCIDO, EMILIANO, PASCUAL DÍEZ, QUINTÍN, CAMILO, OVIDIO, SANTIAGUÍN...
Desde que tengo memoria he visto a estos hombres en todas y cada una de las obras que se han realizado en Acebedo. Si recordáis alguna persona más que haya colaborado en este tipo de tareas y que a mí se me haya olvidado, no dudéis en darnos su nombre.

eso ye otra cosa y no ahora