Zarratón - La Rioja

Hace un par de semanas en El Semanal de uno de nuestros periódicos, mi querido y admirado A.Muñoz Molina publicaba un artículo que no tiene desperdicio aunque alguna de sus ideas no comparto,se expresaba en estos términos:
" Uno no lee para aprender,ni para saber más, ni para escaparse.Uno lee porque la lectura es un vicio perfectamente compatible con la escasez de medios,con la falta de esa audacia que otros vicios requieren,y, más importante todavía,con la absoluta pereza".
Al igual que Antonio mis comienzos en este vicio común comenzó con la ilusión de poder bajar a Haro con mi padre y acercarme a ese pequeño Kiosko frente a Terete y adquirir por veinticinco mortadelos en aquella época , un Pulgarcito,un DDT o un Tio Vivo y disfrutar con las aventuras de la TIA y el doctor BActerio, con las obras de Pepe Gotera y Otilio,los desmadres del Botones Sacarino,los despistes de Rompetechos o las locuras de los vecinos de la 13 Rue del Percebe y pasar hambre como Carpanta,pasar después a conocer mundo con los romanos vapuleados una y mil veces por Asterix y Obelix,recorrer países extraños con el periodista Tin-Tín seguido siempre por Hernández y Fernández,viajar al Oeste Americano y vivir las aventuras de los indios con Umpa-pá e intentar ser Califa en lugar del Califa con el Visir Iznogud.
Recuerdo que ya en el Instituto en casa del number one de la clase y amigo Lorenzo vi tal cantidad de libros en sus estanterías que a partir de ese día decidí cambiar los comics por otro tipo de lectura y asín cayó en mis manos El Exorcista que a mis quince años fue mi primer libro y a partir de ahí siempre intento que mínimo un libro al mes sea leido por mi y al contrario que Antonio yo leo para disfrutar,para aprender,para buscar sentido a mi vida ya que en ellos he encontrado miles de explicaciones a algunas de mis formas de conducta y aunque no busco evadirme reconozco que a través de ellos viajo lejos,muy lejos y recorro el mundo con mi imaginación.También gracias a ellos muchas veces he dejado de sentirme sólo y porque si estos son antiguos o prestados cada hoja que paso es como si compartiese secretos con el alma de todos aquellos/as que han pasado anteriormente sus páginas.
Quizás sea un vivio pero en definitiva leo porque poco a poco los libros me ayudan a ser mejor persona.