Maniños (San Salvador) - La Coruña

Siguen los CHULOS haciendo chulerias ayer les toco entrar en Curros Enriquez y en la antigua carteria parece ser que los vieron, los denunciaron y ellos tan tranquilos y completamente borrachos por el pueblo,y nosotros acojonados,bueno,este es el pais que nos ha tocado. y
como decia mi abuelito no nos queda mas remedio que decir que : chove cando en realidad mexan por nos

Vuelve la inseguridad a Maniños. Si te vas a un recado tienes que cerrar puertas y ventanas. Es una pena.
Por otra parte, hemos de reconocer que son personas. Tienen que cubrir sus necesidades básicas. Me pregunto si los servicios sociales se preocupan de hacerles una visita.

y lo que nos queda, porque esto solo va a ir a peor...

A ver, nietecito/-a bienintencionado, eso de "parece ser" suena mal, a poco comprobado, a mala idea....
¿Qué es lo que es seguro: que entraron en la "antigua cartería" y en Curros, que los vieron, que los denunciaron...? ¿qué es lo que te consta que es cierto?
Por cierto, ¿no te dijeron también que la antigua cartería, y antes escuela de párvulos, es ahora el local de AETNA, o es que obvias ese hecho por alguna extraña razón?
¿No será que la presencia de esta gente en Maniños es la perfecta coartada para que otros hagan de las suyas?
Mis abuelos no decían nada especial, pero hubo tiempos en que gente como tú, tan apegada al parece ser, mandaba a la hoguera o al paseillo a inocentes. Yo tendría cuidado con eso.
Xan da Ribeira

Se nota que tu no los sufres

Caramba Xan, como eres. Ti tamén insinúas que coñeces outros elementos subversivos de Maniños. Por certo, presuntamente estás cabreado, mais non queda claro con quen

Realmente eu non os sufro, pero se ti o fas, por qué dis entón "parece ser"; ¿ou é que tocas de orella?
Eu tampouco coñezo outros delincuentes, nin deste pobo nin doutro, pero non sería a primeira vez que este tipo de xente actúa baixo a coartada doutros.
E por último, non estou cabreado, non teño razóns para estalo, nin con ninguén nin con nada en especial, polo menos en Maniños.
Saúdos,
Xan da Ribeira