Vilches - Jaen

Esta noticia es del pasado jueves cuando unos niños fueron a una "LAGUNA" a coger cangrejos y casi muere un menor:




Tres niños de once años rescatan a un menor que se ahogaba en una charca
El pequeño de 7 años estaba en 'La Laguna' de Vilches pescando cangrejos cuando se hundió en el cieno hasta el cuello

Pudo haber acabado en desgracia, pero la determinación de 3 niños evitó lo que podía haber tenido consecuencias irreparables. El hecho tuvo lugar en la tarde del pasado jueves en un descampado próximo al barrio de la Estación de Vilches. Allí, desde hace décadas, emerge un flujo subterráneo de agua que se concentra en un área espacial de 20 metros de largo por 5 de ancho. 'La Laguna', que así es conocida por todos, sirvió durante largos años para que una fábrica de mármol ya inactiva utilizara el agua para pulir y lavar el material que elaboraba.
A la laguna acude cada día un nutrido grupo de niños atraídos por la enorme facilidad con la que sacan cangrejos de agua dulce. La charca aparece minada por estos pequeños crustáceos que deben tolerar bien la contaminación, porque el agua de ese embalse natural no es otra cosa que un revoltijo de cieno y basura. El niño se acerca a la orilla, lanza un palo con un hilo del que pende un trozo de salchicha y en cuestión de segundos el cangrejo pica el anzuelo. Después, el animal es devuelto al agua.
Un hierro cedió
Esa tarde, Francisco José, Andrés y Rubén, tres amigos que acaban de cumplir 11 años, se dirigieron a la laguna para poner a prueba su destreza sacando cangrejos. En el lugar se hallaban dos pequeños de 7 años que se iniciaban en estas prácticas de pesca. Uno de ellos, sobre un soporte de hierro que asoma por allí desafiando al sentido común, quiso acercarse al centro de la charca en busca del cangrejo más robusto. La plataforma cedió y el niño cayó a la charca.
En un principio los tres amigos no se alarmaron, que ellos como todos pensaban que la profundidad del agua no excedía de 50 o 60 centímetros. Pero enseguida comprobaron que no era así, que el pequeño se hundía más y más, que el agua le llegaba hasta el cuello y que de cintura para abajo estaba atrapado entre liquido cenagoso que le impedían reaccionar.
Ellos sí que reaccionaron. El primero fue Francisco José, quien tras sortear cañas y maleza, asido a los juncos y envuelto en el cieno de la orilla, le dio la mano al pequeño que entonces ya pasaba por graves apuros. Como el peso de este impedía el éxito de la acción, acudieron al rescate los otros dos amigos, Andrés y Rubén. Entre los tres tiraron y tiraron sin importarles su integridad. Finalmente sacaron al menor.
Ayer viernes los pequeños héroes eran objeto de admiración por parte de sus compañeros del colegio Nuestra Señora del Castillo. Algunos padres, por su parte, acudían hasta la laguna para comprobar los peligros de una charca mucho menos inofensiva de lo que todos creían. Los padres se mostraban muy expresivos: «A partir de ahora tolerancia cero en la pesca de cangrejos en la laguna».

FUENTE DEL (IDEAL)