Sorihuela del Guadalimar - Jaen

Esta mañana por asunto personal, y como en otras ocasiones me ha hecho falta, tuve que visitar dependencias del Ayuntamiento de Sorihuela. Al contrario de otras veces, en el interior no me cruce con nadie, pues solo se respiraba silencio y tranquilidad, todas las dependencia cerradas, tan solo había una, donde una señorita atendía al público. Como quiera que en esa dependencia había otra persona a la que estaban atendiendo, me entretuve en otear cuadros y decorados del hall, aprovechando la luz tenue y romántica existente, inclinándome sobre una panorámica aérea, que al pensar se trataba de Sorihuela, me estuve recreando en ella, pero por mucho que la miraba, no encontraba la salida ni la entrada, así como tampoco norte y sur, un poco mas tarde me di cuenta que se trataba de Sorihuela de Salamanca, por indicación rotulada en su parte inferior.
Una vez cumplimentada la persona que cito anteriormente, accedí a la dependencia, donde fui atendido por la misma señorita de forma agradable y simpática, al mismo tiempo que me ofrecía asiento, cosa que en muchos sitios no hacen Además de ese agrado y simpatía, le note, podría decirse, un exceso de celo en su trabajo, al mismo tiempo pensaba, que no me encontraba delante de una simple recepcionista de documentos a los que había que estampar la diligencia de entrada, si no de una experta licenciada en asuntos Administrativos Jurídicos, pues después de dar un ligero vistazo al escrito que presenté, quiso resolver in situ las alegaciones del mismo, pues de los dos o tres puntos que toco sobre el tema, ninguno era favorables para mi, no obstante y debido a la simpatía y agrado con que lo hizo, no se lo voy a tomar en cuenta,¡ que va, ni mucho menos!.
A la salida de nuevo al Hall, observe otro resplandor, pues me encontré con una antigua vecina a la que le tengo, no yo y mi familia y sobre todos se lo tenia mi madre, un gran afecto, a la que salude de forma calurosa y afectuosa, siendo correspondido en la misma medida. No puedo hacer mención como en otras ocasiones lo he hecho en otros casos, a su vestuario y color, pues mi mirada fue directa a ella, no como persona esbelta, si no, como persona de fisonomía delgada, elegante, simpática y sobre todo bella.
Espero, que a raíz de este comentario, nadie pueda decir que soy simpatizante del Psoe.
Gracias de antemano.

Como ampliación a mi comentario “Vivencia en este caso para recordar”, quiero hacer mención expresa, al estado de ánimo que aprecie en la persona que salude, además de otros a los que halagué en su momento, y que olvide hacer mención. En la forma de espera, tensa, prevenida y lugar no propio del despacho que a esta pudiera corresponderle, y de otras que observé con anterioridad al encuentro, no tuve mas remedio en pensar, que esta fue previamente avisada, y que este aviso se hizo a trabes, de la persona que fue cumplimentada con anterioridad. Pienso que mi presencia en el lugar, pudo parecerle a la persona que atendía, ser una persona rara o quizás alienada, o confundirme tal vez con el reportero follonero, aunque nunca podría imitar a este, ya que esa cadena, así como otras similares, no suelo ver. Ya me dijo mi dona, ¡aféitate que tienes mucha barba para ir a ese lugar!, pero no hice caso. Sin lugar a duda, es este el motivo, por el cual se dio tanta coba para cumplimenta y diligenciar mi escrito. Descuento el que gastó en indicarme, no haber firmado el mismo, asesorándome sobre su no validad por falta de esta, facilitándome con agrado y amabilidad su bolígrafo, cosa que le agradezco infinito. Menos mal, no me olvide de la mano para firmar, pues me hubiese costado otro viaje.

Vaya tonteria de relato.

Hoppe mal número, para ti será una tonteria, para mi no.
Te invito a que no te metas conmigo, pues de lo contrario, otra vez te vas a tener que disculpar, no te digo mas.

No he dicho nada.Solo que es algo aburrido.

A ti y a Mortadelo, os digo que el libro ya lo estoy confeccionando, con cartón de cara dura y solapas, os lo diré cuando me acuerde, el libro es de lectura gratis, para entretener a cuatro bobalicones, que no saben hacerlo de otra forma y solo se fija en cuatro remeces que se les pone de cebo, para ir clasificando el grado de lo que puede dar de si una persona.

Tu vas de lista,...no sabes el grado de ironia que llego a gastar.Jamas me podras mojar la oreja.No soy de la calidad de tu submundo.