DE MONTIZON A BARCELONA Estimada BARCELONA, todo cuanto voy a decirte, en absoluto pienses que es darte jabón. Creo que eres una persona llena de bondad, en ti hay bondad a serones, si, sí, sí… a serones, por qué lo digo, en qué me baso para asegurar tal cosas. Es muy sencillo, careces de doblez, es decir, eres transparente, o como decía J.J. eres pura transparencia, no quieres ver más allá de un simple comentario o razón, porque no piensas mal de nadie. Hay quien le busca la vueltas a todo, se complican la vida de tal manera que ven fantasmas por todas partes. Tú no, tú sencillamente crees en la bondad de las personas, aunque no en pocas ocasiones no te sientas correspondida por ellas, tal vez, incluso, de los más cercanos a ti. Ese es el precio que cuesta tener un corazón profundamente poeta, pero una poeta con los pies en el suelo, la cabeza fría y el corazón de carne. Por tanto, una personalidad indestructible. Y ahora decirte aquello que dijo el Hombre más grande de todos tiempos: “Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos, verán a Dios” Saludos cordiales, Montizón
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