garzón Cuando estalla o se da a conocer el caso Gürtel (la investigación sobre una de las tramas de criminalidad organizada a través de la comisión de delitos de asociación ilícita, blanqueo de capitales, delitos fiscales y tráfico de influencias, entre otros. Una de las tramas de corrupción más importantes descubiertas en España, en la que resultaron presuntamente implicados diversos empresarios, abogados, responsables políticos y autoridades vinculadas al Partido Popular o integrantes del mismo, y que afectaban a un variado número de empresas en varias comunidades autónomas y en el extranjero). A partir de ahí el manual clásico en estee tipo de casos, en contra del juez, de la fiscalís, de la policía y de todo aquel que tuviera relación con la investigación, para ocultar la relevancia del asunto y de ser posible acabar con ellos. En tal contexto no se renunció a ninguno de los ingredientes: se investigó al juez, se fabricaron dossieres sobre la vida privada del mismo, los lugares a donde iba, a qué se dedicaba en los días de descanso, cuantos viajes hacía, adónde iba con su familia o amigos, cuales eran sus relaciones y aficiones, se armaron supuestas conspiraciones, se le tildó de parcial, de servir a los intereses del gobierno, se presentaron denuncias contra el mismo en el Consejo General del Poder Judicial y querellas en el Tribunal Supremo. Es decir, se utilizó todo lo que condujera a desacreditar a quien estaba investigando y a ser posible a anular la investigación. El montaje, no por artificail, dejó de producir sus efectos, dirigidos a conseguir el objetivo deseado: poner en duda la imparcialidad de la investigación. Incluso cuando se utilizó la coincidencia del ministro de Justicia durante el fin de seemana para cazar en Andujar y Torres, para dar la impresión de que la ocasión se había buscado para conspirar, la presentación del tema caía por su propio peso. Pero, para que calara en la opinión pública, se renunció a ofrecer una sencilla explicación de la instrascendencia del hecho y se generó una apariencia de realidad que no había existido, se ocultó hábilmente que tal evento había tenido lugar después de las detenciones de los principales responsables de los registros de los bloqueos de cuentas y de la intervención de documentos. Es decir al margen y sin posibilidad de incidencia alguna, porque la operación en esa fase inicial estaba cerrada. La sucesión de ataques y descalificaciones acontecía mientras que el juez cumpliendo con su obligación investigaba hechos criminales muy graves a la vistqa y paciencia de todos lo órganos de la justicia, especialmente del CGPJ, que guardaron un sonoro silencio, solo interrumpido por la voz de algún vocal que había vinculado políticamente al Partido Pupolar y no precisamente a favor de la independencia judicail(posteriormente pidió disculpas públicas por sus palabras). Al mismo tiempo desde el ámbito político se desató un desaforado ataqwue concertado a cuyo frente aparecía el diputado Federico Trillo, que se ha mostrado en todo este escenario judicial como uno de los principales actores.Aún hoy lo hace, valiéndose de su posicíon e inmunidad Por otra parte aquella comparecencia de tofos los responsables del Partido Popular en contra del juez, dando vía libre a la calificaón como juez parcial, juez socialista, quine años después de haber estado once meses en la actividad política, resultó esperpéntica. Si alguna relación intensa ha mantenido con un gobierno o con alguien del mismo fue precisamente con los de Jose María Aznar, a causa de la lucha contra el terrorismo de ETA.- |