Santisteban del Puerto - Jaen

Acaba muchas veces en tragedia para esas personas que intentan salir del agujero donde se encuentran o donde les han colocado los usureros que han arrasado con las pocas o muchas riquezas que poseían.
Los últimos naufragios en Lampedusa,los muertos en el desierto,heridos y muertos en Melilla y para colmo los desaprensivos que ya les acaban de sacar o ponerlos como esclavos para poder pagarles esas miserables travesias y llegar al sueño europeo,aquí donde muy poca gente les quiere y donde los poderes públicos miran para otro lado ante tanta desgracia.
ESTAS PERSONAS han sido colocadas en una cruel coyuntura:
Vivir en una perrera o morir en una patera.
Y la sinrazon se lleva por delante tambien a mujeres y niños que desean un mundo y un futuro distinto.
Desde luego la solución no es fácil pero por el bien de todos deberían quizas ayudarles en sus países de origen que seguro es donde querrán vivir sí tuvieran esa posibilidad.
Mientras tanto dentro de la Unión Europea,Estados Unidos y otros países poderosos aumentan cada día más

Los grandes capitales en muchos casos superan lo imaginable y que aunque vivieran 1.000 vidas no podrían gastar tanto dinero.
Nadie pediría hoy que le quiten nada a nadie pero es una sinrazon que haya gente con tantísimo dinero y mucha gente que no puede comer y sabiendo que bien administrado daría para cubrir necesidades básicas a casi todo el mundo.

Aseguraria sin temor a equivocarme que en esa denuncia que usted expone estamos todos de acuerdo, pero me temo que imponer por ley igualdad o equidad en el reparto de la riqueza, visto como actuan los responsables de todas las naciones por ahora es una utopia o quimera. Es tristisimo y desesperante, que organicen 40,ooo convenciones a nivel mundial para vanalidades y de paso estrangular al debil y no haya una mente etica con juicio y moral para parar esta barbarie, estan con el medioambiente, iflandonos de impuestos y se MUEREN millones de personas de hambre y ni lo mencionan lamentable y desesperante que ocurra esto en el siglo XXI