Peal de Becerro - Jaen

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si llevas razon en todo lo que dices, el problema es quien deve de hacer esto y tiene la capacidad son nuestros dirigentes y a los que nosotros emos votado.que pasa' que como todos estan de mierda asta el culo, pues no se atreven pues entoces ellos mismo se estarian metiendo en la boca del lobo.
y mi opnion personal es que desde el presidente del gobierno, los ministros y asta el rey pasandpo por la iglesia estan pringados... asi que... a joderse el pueblo

Te equivocas en algo Eagle, no todos estan de mierda hasta el cuello, por suerte o por desgracia apunto más a esto último, el poder de nuestro país se lo van rifando entre 2 partidos prácticamente desde que tenemos democrácia, y hay bastantes más, y algunos con muy buenas ideas, quizás es la hora de cambiar de aires y que entre nuevas generaciones en política con nuevas ideas.

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como mínimo ambas cosas son imprescindibles

Tarde o temprano esos nuevos grupos políticos volverían a hacer lo mismo.
una solución seria la de la cadena perpetua y la pena de muerte a aquella o aquellas personas que abusando de la confianza de las persona y el poder lleguen a un alto rango y cometan esas desfachateces.
estoces verías como se lo pensaban mas de una vez.

cambio de ley:
toda aquella persona de índole política acusada de corrupción sera duramente castigada por la justicia con cadena perpetua pudiendo llegar asta la pena de muerte y aquellos políticos superiores nimiamente conscientes del echo a ella serán despojados de todos sus bienes y la del núcleo familiar.

alguien firma??,. yo firmo!

Yo no, personalmente no soy partidario de la pena de muerte en general. Pero si que soy partidario de que se les obligue, con su patrimonio, y el de toda su familia a devolver todo lo que se han llevado una vez que lo hayan hecho a la carcel, si no consiguen devolverlo todo, tanto el responsable como su familia a la carcel.

Cuando no se puedan aprovechar ni el ni su familia de lo robado, verías como no roba nadie.

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La solución es políticos válidos que se centren en hacer bien su trabajo y que se rodeen de personas escogidas por su cualificación y nada más, tecnócratas que se dejen de tonterías y cuyo objetivo sea la eficiencia