Lopera - Jaen

HOLA A TODOS MIS QUERID@S LOPERAN@S.

Os presento una información sobre un loperano ilustre, espero que la disfruteis, Felices Fiestas y Própero Año Nuevo.


Matías Herrador, poeta existencial.

"Todo escritor lleva dentro de sí un poeta existencial." De esta manera comienza Virgilio Rey de Artieda la biografía de Matías Herrador (Lopera, Jaén, 1920; La Habana, Cuba, 1989), poeta que desarrolló su labor principal en la difíciles décadas de los 40 y 50.
Nacido en el seno de una humilde familia jornalera en tierras de Jaén, gracias a un tesón inigualable pudo desarrollar sus estudios elementales y de Bachillerato, con no pocos sacrificios de su padre, que invirtió gran parte de sus escasos posibles en propiciar los estudios de su hijo. A su favor, la inauguración en la localidad jiennense, en 1928 ,de los Grupos Escolares (actual CEIP Miguel de Cervantes). El Bachillerato lo cursó en la capital, aunque hubo de interrumpirlo en un par de ocasiones para ayudar al sostenimiento familiar.

Una de esas ocasiones coincide con el curso 1936-37. En los inicios de la Guerra Civil, son varios los ajusticiamientos de terratenientes loperanos; las fuerzas vivas de la localidad se mantienen a la expectativa, sin decantarse por ninguno de los dos bandos. Durante el mes de diciembre, la ofensiva del ejército sublevado es definitiva, no sin la resistencia de ciertos grupos de milicianos que contaron con el apoyo de las Brigadas Internacionales. Uno de los brigadistas fue el poeta británico John Cornford, a quien Matías llegó a conocer mientras se ocultaba en unos terrenos del Cerro del Calvario. John Cornford falleció el 28 de diciembre del 36, a los veintiún años de edad. Contaba nuestro autor entoces dieciséis y aquel suceso le impactó notablemente. Había visto vivir, luchar y morir a un poeta. A un hombre.

Finalizado su Bachillerato, en 1943 se traslada a Madrid, para estudiar Filosofía y Letras. Allí coincide durante algún tiempo con Blas de Otero que, ya licenciado en Derecho, iniciaba una nueva carrera. El bilbaíno se marcha al año siguiente a su tierra, ya que su hermana enfermó y también él debía colaborar con la economía familiar. Se fragua entonces una estrecha amistad de la que ha quedado constancia en una intensa e interesantísima correspondencia epistolar.
En una de estas cartas, datada en 1946 en el sanatorio de Usúrbil, Blas de Otero le comenta su crisis existencial y le pone en conocimiento de la creación de Ángel fieramente humano. Por estas fechas comienza Matías Herrador su primera obra, No pido tanto, que también, por influencia de su amigo y maestro, se decanta por el soneto:

... A veces tengo miedo de mí mismo:
me miro ante el espejo y sólo veo
la imagen de una sombra ante el abismo
insondable de un Dios en que no creo.
...Soy solo soledad sobrecogida,
una gota que cae y no halla el fondo,
una sola pregunta repetida
que por más que lo intento no respondo.
...Si ser feliz no es nada más que un sueño
y la renuncia siempre nos rodea;
si inútil viene a ser cualquier empeño
y nada el fondo de cualquier idea…
...¿por qué esta desazón? ¿Por qué este espanto?
Vivir, sólo vivir. No pido tanto.

Borrado por su Autor.

para ser el primer poss a estado muy bonito, de donde lo has sacao.