Lahiguera - Jaen

A Jesús Nazareno

Señor, que con tu cruz vas a la muerte
por senda de incansables pecadores,
fingiendo ser los grandes amadores,
forjando, sin amar, tu cuerpo inerte.

Señor, ¡qué gran funesta hipocresía!:
amor cristiano, amor que hiere y mata,
amor de fariseo, amor que ata
a un falso cristianismo, amor de un día.

Ayúdame a romper las ataduras
que me unen al pecado cual cadenas
y enséñame, de nuevo, sin cansarte.

Perdóname, Señor, por mis locuras,
pues quiero despojar de Ti las penas,
y amándote poder desagraviarte.




Señor, quisiera ser tu cireneo,
cargar sobre mis hombros tu suplicio,
trocar el Gran Pecado en sacrificio;
limpiar mi ardiente fe con mi deseo.

Señor, quisiera ser “aquel pañuelo”,
secar tu faz sangrante, dolorida,
trocar tu sufrimiento por mi vida;
limpiar mi ardiente fe, mi eterno vuelo.

¡Permíteme, Señor, en tu calvario,
posar en mis abrazos tu agonía,
hilar con penitencia tu sudario!

¡Permíteme, Señor, como a María,
llorar sobre tu pecho mis dolores,
salvar de humana culpa el alma mía!

VALLA PATATA

Cargado con el madero
vienes a mí, Jesús mío,
que soy pecador impío
esperando en el sendero.
Tras tu pisar verdadero
quiero seguir esa suerte
que te lleva hasta la muerte,
y es de mi vida la luz.
Abrazado a esa cruz
mi alma así quiere tenerte.

Que no hay beso traidor
y ni espina que taladre
más que el llanto de una Madre
que marque con más dolor
la frente de Nuestro Padre.
por cada calle en Lahiguera,
en cada rincón sereno,
quedará el amor bueno
de ese Cristo que perdona.
¡Viva Jesús Nazareno!