La Yedra - Jaen

O algo así El pensamiento es libre: vuela rápido y nos sorprende como salido de la nada, muchas veces en momentos inoportunos. Eso mismo me ha pasado esta misma mañana cuando pasaba el plumero por la moldura de escayola de la lámpara del salón (bueno, en realidad hay dos, así se consigue mejor separar ambientes). Hacía equilibrios en la escalera de mano cuando de repente me ha venido a las mientes (de mens-mentis) la dicotomía inherente a la naturaleza humana...naturalmente me he agarrado fuerte y he bajado, me he sentado en mi sillón favorito, y mientras, con resignación y un pequeño resquicio de paciencia, he apoyado los dos codos en las rodillas y la cabeza sobre ambas manos, disponiéndome de esta manera a "elaborar" esa especie de guiso mental cuanto antes. Es que hay cosas que no se pueden hacer a la vez

Pues bien, me ha venido al pensamiento que la naturaleza humana se compone de una especie de híbrido con dos partes irreconciliables: la materia y el espíritu. Es un lío tremendo intentar conciliar estas dos facetas. Seres espirituales, etéreos, conciencias libres de entidad corpórea alguna, que de repente se ven abocados a interactuar en un mundo deeeenso y extraño, a través de un cuerpo que nos convierte en animales...¿con qué parte nos quedamos pues?

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Tú vas para premio nobel


Yo luego mas tarde… Mucho calo ahora

¡Ah, pues no lo había pensado! Pero la verdad es que un Premio Nobel categoría Señorita Pepis, me vendría muy bien; con banda y todo, para ponérmela los domingos O bueno, tampoco hay que abusar, mejor la dejaría para las bodas...ya me veo con la pamela y la banda...¡jó, qué faena para la novia!

No pasa nada porque haga calor, muhé; últimamente la gente es que se queja de todo: que digo yo que será normal que en verano haga calor, lo que no me parece tan normal es que pongan en el Telediario las temperaturas como si fuera una noticia bomba y sorprendente.

Continuando con el tema que me llevó a abrir este hilo, insisto en que nacemos con una dualidad encima totalmente desproporcionada y evidente, motivo por el cual me sorprende que no nos quejemos (por lo menos con el mismo entusiasmo con el que nos quejamos del calor)...bueno, yo sí que me quejo...pero me refiero a la generalidad de las personas. Y aún me parece más incomprensible que no se indague más en ese ámbito lleno de posibilidades y desconocido que es nuestra naturaleza espiritual...con lo curiosos que son los científicos, y se centran solo en lo facilón, con lo interesante y apabullante que es ese lado oculto de la humanidad: es que no lo entiendo, de verdad.

Como es normal, las personas no tenemos todas idéntico grado de evolución: unas son un auténtico "cacho de carne bautizá" que a duras penas logran comprender su propia individualidad (sin profundizar mucho en el concepto, así entendida individualidad de una manera somerita...), y en el lado opuesto hay gente maravillosa que irradia humanidad y espiritualidad por todos sus poros. Entre estos dos extremos, unos más para acá y otros más para allá, nos encontramos la mayoría, sin ser muy conscientes de nuestra dimensión trascendente, desenvolviéndonos en una sociedad que por sistema cierra puertas a todo aquello que se escapa de los cinco sentidos con los que nos relacionamos en este mundo físico, aunque todos y cada uno llevemos impreso un sello que indica una denominación de origen muy especial...y ya sé que no somos jamones: no "hablo" de eso (para quien se haya perdido )

A mí todos estos temas siempre me han importado un pimiento, dicho sea de paso. Ahora, coincidiendo con que me siento más jipi que nunca (y que me hago más mayor será también), presto más atención a mi mundo interior, a lo que soy en esencia, a la vez que he adoptado una actitud pasota para ciertas cosas: digamos que soy más consciente que nunca de que la vida son cuatro días y que hay que aprovecharla para aprender a ser mejor persona (en definitiva, para eso estamos aquí), a la vez que intento alejar de mí problemas sin sentido y sufrimientos estériles, de los que nada se puede sacar.

Y bueno, hoy hace menos calor, así que a lo mejor Amanecer nos cuenta algo

PD: siento el rollo, pero es que no me gusta dormir la siesta ni ver la tele, y de limpiar tampoco tengo ganas a estas horas Leer, sí (un libro, no foros, pordió)