Rajoy a los sindicatos. Rajoy, a los sindicatos: "Haremos cuanto sea necesario sin vacilaciones" En su mayo momento de poder, en la cúspide para cualquier dirigente político, Mariano Rajoy ofreció su lado más humano. De quien sabe de las muchas dificultades de los españoles. Se dirigió a los jóvenes, a los padres, a los abuelos con problemas. Les pidió que confíen en él a pesar de que “no será agradable” y habrá grandes sacrificios. Pero, de la misma manera, “¡que nadie lo dude!: haremos cuanto sea preciso”. El mismo día que los sindicatos salían a la calle para protestar por la reforma laboral, el presidente del Gobierno la defendió con uñas y dientes. También los dos vencedores del congreso nacional del PP, y que hicieron la cama al jefe. Para María Dolores de Cospedal, “de este Gobierno se fían los inversores internos e internacionales”. En opinión de Javier Arenas, se ha cogido “el miura por los cuernos”. Siguiendo con la tauromaquia como ejemplo, el jefe del Gobierno salió por la puerta grande con un discurso bien estructurado, en el que no rehuyó el enfrentamiento con quienes rebaten su programa reformista, como es el caso del PSOE. Lo hizo de forma cercana, como si estuviera “tomando una caña con un vecino de un pueblo”, en voz de uno de sus asesores. Quería llegar a la gente. Lo primero, decir la verdad: “La tarea no es fácil. No lo es y no lo será en bastante tiempo”. Pero, aún más, “se espera de nosotros que, a la vez que frenemos la caída, al tiempo que intentamos que cese la sangría del paro, comencemos a construir, iniciemos la reactivación, suprimamos todos los obstáculos que bloquean la creación de empleos, desde el déficit y la falta de créditos, hasta la legislación laboral”. Tres son los frentes que dibujó el jefe del Gobierno: “Frenar la caída, iniciar la recuperación y preparar el modelo de futuro que deseamos”. Y todo ello en un contexto de “problemas extraordinariamente graves, que no se van a resolver en dos tardes” y que necesitarán de medidas que “no siempre serán agradables”. El presidente considera que ya está en la mente de todos cómo está el patio, y por eso fue un paso más allá: “¿Estamos preparados para cometer la tarea, sí o no? Esta es la única pregunta importante. La respuesta es sí, un sí rotundo, un sí unánime”. Preparados y dispuestos, en su opinión, volviendo a recordar su abrumadora mayoría absoluta en las urnas. La herencia avala al PP, con ese milagro de 1996 personificado en José María Aznar, y que recibió palabras de cariño tanto de Rajoy como de Arenas y Cospedal. “Será difícil, más que la otra vez, pero está a nuestro alcance. No será agradable, pero los españoles están de acuerdo”, sentenció un Rajoy muy serio, aunque sereno. Consciente de que éste no era un discurso más, con las primeras protestas en las portadas digitales. Si algo pidió es comprensión. Las reformas se harán “con sensatez para que ningún sacrificio se malgaste”, aseguró. Más todavía, “lo haremos con justicia para que los esfuerzos no recaigan sobre los más débiles”. Pero, eso sí, dejó claro que no le temblará el pulso, en un recado dirigido a varios receptores -incluidos los sindicatos-: “Lo haremos sin vacilaciones y sin perder un minuto. Lo haremos entre todos. Lo haréis vosotros. Lo hará España entera. Lo estamos haciendo ya”, aseveró, recibiendo una larga ovación, a la que siguieron otras muchas. Rajoy está convencido de que “nadie podrá acusarnos de ser negligentes, de no tomar decisiones”. Y puso como ejemplo que “en siete semanas hemos puesto en marcha más reformas que el PSOE en siete años”. Un marasmo económico que incluía la necesidad de una reforma laboral histórica, como aseguró de puertas para adentro, en una reunión sin cámaras ante el recién constituido Comité Ejecutivo. A micrófono abierto, defensa cerrada: “Es la reforma que España necesita para evitar que seamos el país que destruye más empleo de Europa. Una reforma que nos sitúa al mismo nivel que los países más avanzados. Una reforma que moderniza nuestra legislación y que, sobre todo, acaba con las injusticia y las discriminaciones que arrastraba nuestro mercado laboral”. |