La Carolina - Jaen

Ahora estoy viva. Ahora estoy muerta. Ahora viva. Ahora muerta.


La consejera de Presidencia del Gobierno andaluz, Mar Moreno, parece estar jugando, aun en contra de su voluntad, a una especie de rayuela en cuyas casillas están escritos nombres, lugares y estados diversos: Pepe Griñan, Gaspar Zarrías, Paco Reyes, Susana Díaz, Sevilla, Jaén, Vida, Muerte, Congreso, Listas, Elecciones.

Son muchas palabras, a veces combinan bien unas con otras y a veces son incompatibles. Cuando Mar Moreno pisa la casilla de Griñán está viva, pero cuando pisa la de Zarrías está muerta; cuando pisa la de Sevilla vuelve a estar viva, pero cuando pisa la de Jaén está de nuevo muerta, aunque también en esto haya interpretaciones para todos los gustos.



La gracia del juego consiste en saber si llegará viva o muerta a la última casilla, en la que están escritas las palabras mágicas Listas Electorales. En Jaén hay gente que asegura que Mar Moreno no llegará viva a esa casilla final, pues no en vano participó activamente con la exalcaldesa Carmen Peñalver en un comando de fuerzas especiales entrenado para secuestrar y hacer desaparecer al líder histórico del PSOE jiennense, Gaspar Zarrías, pero la arriesgada operación salió mal y la pieza se les escapó viva. Viva y con ganas de guerra. La primera víctima de quien iba a ser la víctima del comando ha sido la propia Carmen Peñalver, que acaba de dejar el grupo municipal socialista de la capital tras ser desalojada de la secretaría local del partido. Peñalver ya no juega a la rayuela de la política. Se ha quedado varada en una casilla donde pone Muerte y eso ya no tiene arreglo.



Pero la batalla de Jaén es significativa porque está en juego no ya la supervivencia de la número dos de San Telmo, sino el propio honor político de Griñán, en cuya casilla la consejera Moreno, como los perseguidos de antaño cuando lograban entrar en sagrado, debería sentirse segura y confiada en llegar viva al lugar donde pone Listas Electorales.

Mar es una mujer del presidente y el presidente está obligado a defender a los suyos. Los ganadores de la guerra de Jaén intentarán, claro está, cobrarse el botín de su victoria, al que sin duda tienen derecho, pero el presidente no puede permitir que ese botín sea alguien de su círculo institucional más cercano.

Ahora bien, como todo en esta vida, un botín siempre es negociable, de manera que Griñán tendrá que pagar un precio por no ceder la cabeza de Mar. Ese precio es una incógnita. Tal vez en la casilla donde pone Congreso esté la respuesta.

Antonio Avendaño

jajaja...BUENISIMO

En politica siempre se paga todo, solo hay que sentarse y esperar, casos que todos conocemos hemos visto como han caido, y Maria del Mar Moreno lo tiene cantado desde hace tiempo, y lo mas agradable del tema es que se lo merece, cuando llegue deseo que se acuerde de tantas cosas como todos en este pueblo sabemos y entonces vera por que tantas personas le han dado la espalda. Pero no es ella sola hay algun politiquillo que todos conocemos que tambien estan sus dias contados, claro que todos estos elementos ya viviran del cuento mientras Dios les de vida, esto es lo triste y vergonzoso de nuestra politica española.

¡que casualidad! esto mismo pasa con los politicos descatalogaos del pp si al final todos terminan coincidiendo ¡cosas de la vida! y de la politica por esa razon de mayor "no quiero ser politico"