La Carolina - Jaen

Como antaño se decia,vamos ha cambiar de tercio y entre col y col una lechugae Gabriel y Galan:
¿Que tendra la hija del sepulturero,
que con asco la miran los mozos,
que las mozas la miran con miedo?

Cuando sube el domingo a la plaza
y esta el bailoteo
como el sol de alegre,
vivo como el fuego,
no parece sino que una nube
se atraviesa el cielo...

no parece sino que se anuncia,
que se acerca un entierro...

Una ola de opacos rumores
susbtituye el febril charloteo,
se cambian miradas
que expresan recelos,
el ritmo del baile
se torna mas lento,
y hasta los repiques
alegres y secos
de las castañuelas
callan un momento...

Un momento no mas dura todo,
mas que sera ¿Que sera todo aquello,
que hasta las falsas notas de gaita,
por hacer un gesto
con sus gruesos labios
el tamborilero?

No hay memorias de amores manchados,
porque nunca a pesar de ser bellos,
"buenos ojos tienes"
le ha dicho un mancebo.

Y ella sigue desdenes rumiando,
y sigue rumiando desprecios,
pero siempre acercandose a todos,
siempre sonriendo,
presentendose en fiestas y bailes
y estrenando mas ricos pañuelos...

¿Que tendra la hija del sepulturero?
Me lo dijo un mozo:
Ve usted esos pañuelos!!
!!pues me huelen,me huelen a mozas que ya fallecieron...
me huelen a muerto!!

Dicen los entendidos, que todos los muertos, resucitan hacia un futuro mejor...lo mismo le ocurrirá a "la hija del sepulturero".


Aunque era un poco triste Gabriel y Galán, la poesía es preciosa, asi que nada mas que por eso, te voy a dar: "uan puant".