Cincinato En una ocasión, antes de nacer Jesucristo, Roma estuvo al borde del colapso como consecuencia de una invasión bárbara y de las ineptitudes de la clase política que gobernaba. Fue entonces cuando el pueblo romano decidió nombrar a un ciudadano para solucionar la crisis de la República. El elegido fue Cincinato. Cuando los representantes del pueblo fueron a la casa de Cincinato, éste se encontraba en los campos tirando del arado y allí le comunicaron que había sido el elegido. Cincinato, sin soltar el arado, dijo que tendría que pensarlo y continuó su trabajo. A la mañana siguiente se presentó en el senado y después de llamar a todos los ciudadanos romanos a las armas organizó la táctica para enfrentarse a los bárbaros y ocuparse de la corrupción política. Vencidos los invasores y saneada la gestión pública, Cincinato, que tenía poderes absolutos y los podría haber aprovechado para continuar en el puesto de forma vitalicia, regresó honradamente a su casa con su arado. Enlaces
|