La Carolina - Jaen

Reconvierte una zona de alto valor ambiental en Huelva para un proyecto aeroespacial

La política errática y contradictoria de la Junta de Andalucía en materia de Medio Ambiente se ha puesto de manifiesto en los últimos días, con motivo de la polémica suscitada a raíz del interés mostrado por el Gobierno central para proceder a la venta su finca La Almoraima, un latifundio situado en el municipio gaditano de Castellar de la Frontera, que en un 90 por ciento de su superficie forma parte del Parque Natural de Los Alcornocales.

Para evitar que el Ministerio privatice los terrenos y se pueda ejecutar un proyecto turístico en el 10 por ciento de la zona que no está protegida, el Ejecutivo andaluz ha decidido ampliar los límites del parque para incluir en él a la totalidad de la finca, limitando así los usos urbanísticos.
El Gobierno andaluz declaró la prevalencia del interés científico sobre el forestal
En la provincia vecina, Huelva, en el término de Moguer, en el entorno del Parque Nacional de Doñana, la actuación de la Junta ha sido diametralmente opuesta. El Consejo de Gobierno del 29 de octubre del pasado año declaró la prevalencia del interés científico sobre el forestal para descatalogar un terreno destinado a la construcción de un centro de aviones no tripulados, conocidos como drones. Se trata de una superficie de 75 hectáreas de monte público, donde se desarrollará el primer centro español de experimentación de aviones no tripulados.

El proyecto está impulsado por la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA), perteneciente a la Consejería de Economía, y por el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) y el Ministerio de Economía y Competitividad. Se ubicará en la zona del Arenosillo, donde el INTA dispone de una base de lanzamiento de cohetes de sondas atmosféricas, así como un observatorio astronómico.

El futuro Centro de Ensayos y Experimentación de Aviones no Tripulados, denominado CEUS, contará con plataforma, pista de aterrizaje, torre de control, hangares, un edificio técnico-administrativo e instalaciones auxiliares, todo ello en un entorno de alto valor ecológico.

«La política de Medio Ambiente de la Junta es como un movimiento pendular, o como el antiguo baile de la yenka, un pasito adelante y tres para atrás», aseguró en declaraciones Juan Romero, representante de Ecologistas en Acción en el Consejo de Participación del Espacio Natural de Doñana. «La misma Junta protege, y nosotros estamos de acuerdo con que la Almoraima sea pública, y la misma Junta desprotege cuando se trata de Doñana». En el caso de La Almoraima, las infraestructuras previstas serían un aeródromo, un hotel de cinco estrellas, un campo de polo y dos de golf. La finca, en su totalidad, sería vendida mediante subasta pública a un precio de salida de 300 millones de euros.

Fuentes de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta apuntaron que pese a la ampliación del Parque Natural de Los Alcornocales para incorporar al espacio protegido la totalidad de La Almoraima, el Ministerio de Medio Ambiente podrá continuar con el proceso de venta de los terrenos. El problema que se presenta es que no se podrán «cambiar los usos».