La Carolina - Jaen

UGT cobraba comisiones a empresas en las que gastaba el dinero de la Junta
Ingresó 615.000 euros de 2010 a 2011 a través de «mordidas» que descontaba de las facturas con que justificaba las ayudas
UGT-A cobraba comisiones a empresas en las que gastaba el dinero de la Junta

UGT Andalucía pactó el pago de comisiones con las empresas que contrataba gracias a las cuantiosas subvenciones que le concedía la Junta de Andalucía. Era el peaje que debían abonar al sindicato a cambio de conseguir contratos y participar en el negocio de la formación y el empleo, una suculenta fuentes de ingresos que servía para financiar la organización.

UGT-A institucionalizó el cobro de los denominados rápeles. Montó una central de compras para controlar las comisiones que descontaba de las facturas que realizaban sus proveedores de cabecera, las mismas que luego utilizaba para justificar ayudas ante la Administración. Los fondos acababan en la caja de la federación regional, que se encargaba de mover el dinero para engrasar a las uniones provinciales y a su entramado de empresas y fundaciones.

Entre 2010 y 2011, en el bienio más duro de la crisis, la federación que dirigía Manuel Pastrana cobró cerca de 615.000 euros en comisiones a través de las empresas que contrataba con fondos públicos. La suma total de 615.000 euros se queda corta, puesto que no incluye las «mordidas» que le pagaban las constructoras, que solían ser las más cuantiosas. Las empresas liquidaban según un calendario «a la carta»: unas lo hacían trimestralmente y otras justo después de cobrar la factura. Mediante esta maniobra contable, UGT-A se aseguraba una vía permanente de ingresos, que se complementaba con los «botes» o saldos que obtenían mediante la técnica de inflar las facturas de sus proveedores habituales que posteriormente cargaban a la Junta y al Gobierno.

ABC tiene en su poder facturas que demuestran el cobro sistemático de comisiones por parte de la dirección de UGT-A, que desde mayo está bajo el mando de Francisco Fernández Sevilla, vicesecretario de Organización y mano derecha de Pastrana cuando se contabilizaron estos dudosos pagos. Con fecha del 9 de noviembre de 2010, KND (acrónimo de Karonte Nuevos Desarrollos S.L.) emitió una factura «de retorno» por importe de 21.860,70 euros a favor de UGT-A. El concepto que se recoge en el documento deja poco margen a la interpretación: «Comisiones correspondientes al 3º trimestre de 2010».

KND, a la que suele recurrir el sindicato para impartir cursos de formación y dotarse de material didáctico, devolvió a UGT-A como comisión el 20 por ciento de lo facturado, que no le había costado un céntimo al sindicato, puesto que lo endosó posteriormente a subvenciones del Gobierno andaluz para organizar campañas de prevención de riesgos laborales. Pese a tratarse de una organización de representación de los trabajadores y sin ánimo de lucro, sacaba tajada a través de las ayudas que gestionaba. Karonte emitió un pagaré a favor de UGT-A con fecha de vencimiento del 31 de diciembre de 2012 y por importe de 21.860,70 euros.

Este mecanismo de financiación se pone de manifiesto en la demanda colectiva que han presentado ante la Sala de lo Social de TSJA los trabajadores que el sindicato despidió a finales de año aplicando la reforma laboral.