La Carolina - Jaen

El candidato del partido socialdemócrata alemán (SPD) derrotado por Angela Merkel en las elecciones del pasado domingo, Peer Steinbrück, ha dimitido de todos sus cargos en el partido durante la convención que llevan a cabo 200 delegados del SPD en Berlín para decidir sobre la posibilidad de aceptar la oferta de la canciller de formar parte de una gran coalición con los cristianodemócratas de la CDU-CSU.

La oferta de la canciller ha dividido al partido; aunque la dirección está a favor de iniciar conversaciones exploratorias con los democristianos, los militantes de base se oponen. Así lo publican este viernes en sus ediciones digitales y citando fuentes del partido el diario conservador Bild y el semanario progresista Der Spiegel.

Según ambos medios, la ejecutiva socialdemócrata recomienda a los participantes en este encuentro extraordinario que voten a favor de abrir unas conversaciones exploratorias o sondeos que, de concretarse positivamente para ambas partes, podrían dar lugar a unas negociaciones formales que podrían empezar la semana próxima. Esta misma convención de delegados debería también aprobar la apertura de las negociaciones formales. Además, los 470.000 afiliados del SPD podrían decidir por primera vez, y en una especie de primarias, sobre el contrato final de coalición.

Dos de cada tres militantes del SPD se oponen a formar una gran coalición con la Unión Cristiano Demócrata (CDU), según un sondeo publicado este viernes. Según el sondeo de Forsa, el 65% de los militantes de la formación socialdemócrata no quieren que su partido forme coalición con los conservadores.

Otra encuesta de la televisión pública alemana ARD, hecha pública también este viernes, la coalición entre los dos principales partidos del país es la opción preferida de los ciudadanos alemanes. Esa fórmula es la elegida por el 48 % de los encuestados y es vista con buenos ojos tanto entre los votantes de la CDU (62 %) como entre los del SPD (56 %). El 18 % de los encuestados prefiere una alianza de los cristianodemócratas y Los Verdes y el 16 % apuesta por un pacto de todo el bloque opositor: SPD, Verdes y La Izquierda, este último un partido de postcomunistas y una escisión socialdemócrata, con el que ya han avanzado los dos primeros que no se aliarán.

La Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel y su hermana bávara, la Unión Socialcristiana (CSU), obtuvo en las elecciones del domingo el 41,5 % de los votos, una mayoría clara pero insuficiente para gobernar. Por ello, se ha vuelto a los dos partidos de centro izquierda presentes en el nuevo Bundestag (cámara baja) para formar coalición: el SPD, que logró el 25,7% de los votos, y Los Verdes (8,4%), que se encuentran inmersos en la renovación de su cúpula tras la pérdida de respaldo electoral.

El SPD, que ha dejado claro que no va a precipitarse, no ha dado pistas oficialmente sobre sus intenciones. Ya entraron en una coalición en la primera legislatura de Ángela Merkel y el partido recibió el castigo de las urnas en las siguientes elecciones legislativas: entró en la coalición con casi el mismo respaldo que la CDU/CSU —el 34,2 % de los votos en 2005— y salió con el peor resultado de su historia —23 % de los sufragios en 2009—. Alemania, en cuya historia reciente ningún canciller ha gobernado en minoría, afronta ahora semanas, sino meses, de negociaciones antes de la formación del nuevo ejecutivo.