Las "cositas" de la Junta Lo que la presión esconde: una elevada tasa de fracaso escolar La Junta presiona para inflar aprobados en la comunidad con menos inversión por alumno y una de las tasas de abandono más alta El inicio del curso escolar en Andalucía, previsto para el lunes dia 9 en Infantil y Primaria y para el día 16 en Secundaria y Bachillerato, se produce en medio del último intento desesperado de la Junta de Andalucía para ocultar las elevadas tasas de fracaso escolar. Cerca de 1,9 millones de escolares vuelven al colegio con una nueva polémica surgida tras las denuncias de presiones que están sufriendo los profesores para que aprueben más alumnos. De hecho, la Asociación de Profesores de Instituto y el sindicato CSIF han denunciados las coacciones que han recibido los docentes en los primeros días de septiembre para aumentar el número de aprobados y maquillar algo las elevadas cifras de fracaso escolar de la comunidad autónoma que desde hace unas horas tiene una nueva presidenta, la socialista Susana Díaz. Los profesores han denunciado en los últimos días. «Usted suspende a los alumnos porque no es competente para dar clase», es una de las frases que le han llegado a espetar los inspectores a los profesores para así coaccionarlos y obligarlos a aprobar. Tras esas coacciones se vislumbra un intento de ocultar unos datos que no dejan bien parado al Ejecutivo andaluz pese a que lleva años pregonando que la educación era su prioridad. Los resultados revelan que, tras más de treinta años de gobiernos socialistas, Andalucía sigue a la cabeza en fracaso escolar. La cifra oficial que daba la propia Consejería de Educación el pasado abril era del 28,8%, cuatro puntos por debajo de la media nacional. De hecho, sus datos son bastante más benévolos que los que maneja el Gobierno central, según los cuales la tasa de abandono educativo temprano se situaba cerca del 35% y solo era superada por Murcia, Baleares y Ceuta y Melilla. Sea cual sea la cifra real, todas sitúan a Andalucía entre las peor paradas. Pero esa tasa no sorprende cuando se mira otro dato: el de la inversión por alumno en la educación pública, que tampoco resiste la comparación con otras comunidades. En 2009, Andalucíafue la comunidad autónoma que menos invirtió por alumno en la educación pública. Sólo 5.427 euros. La mitad de lo que, por ejemplo, se gastó el País Vasco, que invirtió 10.964 euros y que está por debajo de los 6.703 euros de la media nacional. Pese a esa escasez de recursos, el curso también comienza con otro polémico anuncio: el de que será suficiente con sacar un 5 para que los estudiantes de Bachillerato puedan acceder a una beca de 1.500 euros. Y tampoco se escapan las aulas de los recortes. De hecho, como señalaba ayer CSIF, solo se recuperan para el curso que empieza 850 puestos de trabajo de los 4.500 perdidos durante el pasado curso mientras las coberturas de bajas de maestros «siguen siendo inaceptables», según este sindicato. Pero además los estudiantes llegan a las aulas con un Gobierno en situación de interinidad. Y es que la consejera del ramo, Mar Moreno, está en la cuerda floja ya que la flamante presidenta Susana Díaz, no ha nombrado aún su nuevo equipo en el que la actual consejera tiene muchas papeletas para quedarse fuera. |