El psoe sigue en picado 28,2 por ciento en intención de voto El PSOE sigue en picado a pesar de su batería de propuestas Viernes negro el de esta semana para el PSOE. La caída en intención de voto confirma la pérdida de confianza de la ciudadanía española en el socialismo de Alfredo Pérez Rubalcaba, quien, a pesar de los periódicos envites del CIS, no ha dejado de lanzar propuestas sin lograr mucho rédito en las encuestas. Bajan las aguas revueltas en la sede socialista de Ferraz. Al encendido debate sucesorio abierto hace unos días con la petición por parte de diversos ámbitos del partido de unas primarias que lo rejuvenezcan se le suman ahora los malísimos resultados que está cosechando el PSOE mes a mes en intención de voto. Ni la crisis económica ni la caída del PP y del calado del Gobierno, fruto de medidas impopulares como la subida de impuestos o el creciente número de parados, han logrado que Alfredo Pérez Rubalcaba remonte el vuelo y logre acortar distancias con su principal enemigo político: Mariano Rajoy. Tanto es así que incluso Izquierda Unida o Unión Progreso y Democracia están restando votos a los socialistas y empiezan a ser dos fuerzas a tener muy en cuenta en regiones como Madrid, donde el PSOE pierde terreno a pasos agigantados. A lo largo de los últimos meses, y con la intención de ganarse el voto descontento con el PP, Ferraz ha elaborado un listado de propuestas de calado social que poco han sumado en la intención de voto en caso de que se celebraran elecciones generales hoy mismo. De este modo, en los últimos comicios de José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno, en marzo de 2008 y con la crisis dando sus primeras estocadas, el PSOE contaba con un respaldo popular del 43,6 por ciento. Un año más tarde, los socialistas ya habían cedido tres puntos y su diferencia con los populares era apenas de ocho décimas. Desde entonces, la caída ha sido imparable. Las primeras elecciones generales de Rubalcaba como candidato a la Presidencia significaron una caída hasta el 28,7 por ciento, apenas cinco décimas más que a día de hoy (28,2). Ya en octubre, tras los comicios vascos y gallegos, la confianza en el partido había caido hasta el 28,6 por ciento, lo que llevó a importantes dirigentes del partido, como José María Barreda, ex presidente de Castilla-La Mancha, a señalar que el PSOE va "de desastre en desastre, hay que cambiar el rumbo" o a José Antonio Griñán, presidente de la Junta de Andalucía, quien apuntó que el problema del partido "no es de ideas y sí de improntas y personalidades". Entonces, la famosa herencia recibida del anterior Ejecutivo estaba detrás de tan pobres resultados. Meses después, algo no funciona en Ferraz para no remontar el vuelo. |