Jamilena - Jaen

Parece mentira que en un pueblo donde sus habitantes se preocupan tanto de vestir sus mejores galas los domingos y fiestas de guardar, donde buscan la fórmula para aparentar ser más que el vecino de enfrente, donde no hay tacones más altos para poder mirar por encima del hombro a todo el que se cruce, etc., etc., no exista la más mínima educación ni el propósito de dársela a sus hijos.

¿Por qué digo esto?

Porque después de haber pasado casi un año desde que se terminó la obra de remodelación de la Plaza de España, parece ser que nadie se ha dado cuenta de que en este recinto se han ubicado 6 papeleras. Los niños compran sus chuches en el Estanro o el kiosco del paseo marítimo y sus madres en vez de indicarles donde tienen que tirar las bolsas se dedican a comer pipas y tirar sus cáscaras al suelo donde sus pequeños juegan. ¿En su casa también lo hacen?

Es una vergüenza ver como acaba todas las noches la pobre plaza.
Desde aquí quiero hacer un llamamiento para que cada uno tomemos conciencia e intentemos cambiar esa indiferencia. Tenemos un pueblo precioso, en un enclave maravilloso. Demostremos que lo queremos y que no sea solo de palabra.

¡¡¡ ARRIBA JAMILENA !!!

Como van a enseñar a los hijos si los padres son los primeros que no predican con el ejemplo así nos va, y dile algo a un chiquillo y veras.