Guarromán - Jaen

Andalucía, a las puertas de un cambio histórico

Lunes, 21 de Junio de 2010 08:14

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Reproducimos por su actualidad el comentario del director de ABC de Sevilla, Álvaro Ybarra: "Fue Alberto Ruiz Gallardón quien dijo que la democracia no estaría plenamente consolidada en España hasta que el PP gobernara en Andalucía. La encuesta del Instituto de Marketing y Comunicación (IMC) que publicamos hoy revela que de mantenerse la dirección de los vientos políticos que soplan de una punta a otra de nuestra región la democracia española estará plenamente consolidada en menos de dos años. Al día de hoy casi un setenta por ciento de los andaluces considera necesario un cambio político en la comunidad. El Partido Popular y su líder regional, Javier Arenas, son señalados por una amplia mayoría de los encuestados como los más adecuados para llevar a cabo esa nueva política. Sólo el ocho por ciento cree que el PSOE puede gestionar el cambio, mientras que ni siquiera los votantes socialistas estiman que José Antonio Griñán sea el líder más adecuado para sacarnos de la crisis.

Este histórico vuelco político que apunta la encuesta no es fruto de un día. De las elecciones autonómicas hasta ahora ha habido una tendencia que se ha acentuado en los últimos meses a reducir las diferencias entre el PSOE y el PP. En febrero de este mismo año ya fueron varios los sondeos de opinión que dieron a Arenas como ganador de unas futuras elecciones autonómicas. El agravamiento de la crisis, el desgaste de treinta años de socialismo y un millón largo de parados, la falta de liderazgo de Griñán y el incansable trabajo cotidiano que lleva realizando el equipo político que gestiona Javier Arenas desde hace años, ha propiciado este vuelco radical. Es cierto que se trata sólo de una encuesta, que quedan dos años para las elecciones y que al imaginario colectivo de los andaluces le cuesta todavía señalar al PP como hipotético ganador de unas autonómicas. Pero también es verdad que las tendencias sociológicas como la que desvela el sondeo resultan muy difíciles de alterar en el corto plazo y que el deterioro de la situación económica, política y social sobre el que se ha creado este nuevo escenario no parece haber tocado fin, por verdes que sean los brotes que algunos optimistas patológicos observan en lontananza.

Nada sería peor para el Partido Popular que echar las campanas al vuelo, relajar la organización o dejar de comportarse como un partido serio, moderado, reformista y responsable, lo que pasa inevitablemente por colaborar con el actual Gobierno, en la medida que sea posible, para combatir la dramática situación. Esto último no tiene por qué restar firmeza y contundencia en el trabajo de oposición. Javier Arenas ha llamado a las puertas de la Junta para gobernar después de una larguísima travesía del desierto. El objetivo está más cerca que nunca. Ahora queda lo más difícil: hacer realidad las encuestas.