Bedmar y Garcíez - Jaen

REBELION EN LA GRANJA (En 20 el aniversario de la caída del muro de Berlín)
En 1945, el británico George Orwell escribió su novela “Rebelión en la granja”, divertida fábula en la que un grupo de animales se rebelan contra su dueño para poder ser libres. Aunque la consigna principal de su revolución dice que “TODOS LOS ANIMALES SON IGUALES”, muy pronto los cerdos asumen el poder en la granja, imponen una terrible dictadura y acaban por cambiar el lema originario de la revolución, que en adelante dirá “TODOS LOS ANIMALES SON IGUALES, PERO ALGUNOS ANIMALES SON MAS IGUALES QUE OTROS”.
La crítica estaba dirigida a los países comunistas que habían degenerado aquella pretensión utópica de igualdad y libertad en unas aberrantes e injustas dictaduras. En ellas, los nuevos dirigentes se habían convertido en los nuevos amos ocupando los viejos palacios y sus privilegios.
Esta expresión “Todos somos iguales”, como “todos tenemos derecho”..., se utiliza por el pueblo con insistente pretensión, en clave política, ya justificadora o reivindicativa, como comodín en todo argumento de debate, en cualquier institución, grupo, asociación, etc. Los individuos frente a la autoridad, los alumnos frente a los profesores, los hijos frente a los padres, etc. La frase es un asteroide ideológico; un lema, una consigna de origen y autor incierto pero que sirve a la izquierda. Sin duda, su uso activista ha sido una constante a lado del de libertad, por parte de los que querían cambiar el orden establecido.
El objetivo primero es anular la diferencia, las desigualdades, la autoridad, la jerarquía, la propiedad; desarmar la estructura social, etc. Lo existente, lo viejo, la tradición, el fin último: la libertad.
Es lo de la granja: para ser libres todos debemos ser iguales. Aberrante proposición, falsa premisa, una enorme mentira:
1.- No somos iguales. Lo que nos define e identifica es la diferencia. Herencia y ambiente nos dan una personalidad propia e intransferible. Y esa diferencia posibilita a la libertad.
2.-Somos iguales o podemos serlo en relación con aquellos aspectos o dimensiones del valor; iguales ante la ley, iguales en dignidad y derechos, aquella ideal igualdad de oportunidades ante la vida, etc.
3.-Lo que origina la grave confusión es el origen de las diferencias. Marx las vio sobre todo en las estructuras económicas y sociales: Éstas distorsionan y falsean la igualdad natural de todos los seres humanos. Si yo lo he entendido bien y ejemplificando sería que aquellos grupos sociales con elevados niveles económicos y de poder colocan a sus hijos en la carrera de la vida con una injusta ventaja. Heredan sin mérito alguno, plusvalías, bienes, propiedad, estatus, poder y dominio, lo que hace que la carrera por la vida esté amañada desde su inicio: las cartas están marcadas, y se conocen los ganadores antes de empezar la partida. Todo lo demás en la sociedad es expresión o justificación ideológica de esto. Las clases sociales se reproducen y se perpetuán con sus injustas diferencias. Toda revolución supone romper este fatalismo, este círculo vicioso.
La rebelión en la granja pasa en un primer momento por acabar con la estructura de poder del amo. Pero esta estrategia revolucionaria les lleva a una horrible dictadura peor que la anterior. El error está, no solo en la práctica, en su aplicación, sino en la teoría., sus análisis de la realidad, con una óptica deformada en sus falsedades y simplismos que en su realización practica tienen consecuencias ruinosas, trágicas para las sociedades que las padecen o caen bajo sus cantos de sirena. Véase en retrospectiva el siglo xx y las revoluciones que acabaron como los animales de la granja añadiendo los silenciados genocidios y calamidades de millones de seres humanos víctimas de la locura igualitaria.
La izquierda ha abandonado el marxismo, es decir, su sistema teórico. ¿qué es lo que hoy en día sostiene el análisis, la reflexión, los criterios de su acción política, sus fines, las metas, su visión de la familia, de la sociedad, de la vida, su escala de valores, su antropología, su sociología, la economía, etc.?
Lo único claro es su visión negativa de la religión, sobre todo del cristianismo y los valores tradicionales, de todo lo que no sea el pensamiento único, es decir el suyo, que está por hacer. Poco mas tienen claro de su ideología.
El problema de este nuevo socialismo es la búsqueda de una identidad perdida, un credo. Y en ello están; una oculta y neurótica inteligencia reinventa cada día un pensamiento “progresista” desde el nihilismo y los fragmentos de la modernidad, o buscan en su oscuro pasado, reinventándolo. No hay manuales, improvisan sobre la marcha:
Con la economía y sus estructuras aceptan el capitalismo como los chinos, aunque lo gestionan fatal, reparten peor, y arruinan lo que tocan. Pues arrastran los vicios del fracasado colectivismo, que nos iguala en la pobreza haciéndonos empleados de un voraz y monstruoso estado. A la par, se vuelven moralistas, ingenieros sociales, quieren cambiar la sociedad, sin saber a dónde nos quieren llevar; por de pronto, eliminar la tradición. Creadores de nuevas tablas de valores, nietzscheanos sin saberlo, laicismo como una cuasi religión, pacifistas ingenuos, desproporcionados feministas, ecologistas de fin de semana, nacionalistas por conveniencia, relativistas por frívolos, pro abortistas, pro eutanasia, populistas, asfixiantes intervencionistas en la libertades individuales….
No tienen ni idea hacia donde nos quieren llevar. Si siguen así, nos dejan en cueros, pobres y en mitad de la nada.

joer tio:despues de estar guarnio del dia de aceituna,encontrarme con ésto, es demasiado.