Arjonilla - Jaen

Cuando un gobernante confunde lo que gobierna con su partido empieza a parecerse a un dictador.

Cuando un partido confunde su identidad con lo que gobierna, esta forma de gobierno empieza a parecerse a un régimen.

Cada régimen tiene su dictador y cada dictador se ampara en un régimen.

De unos y de otros (dictadores y regímenes) estamos bastante hartos en España.

Si bien a nivel nacional no podemos decir que actualmente estemos en esta situación, no estaría demás corregir algunas cosas que podrían permitir acercarnos a esa quimera de la democracia perfecta.

Somos muchos los que creemos que nuestro sistema electoral no es el mejor. En su día cumplió con su cometido pero quizás haya llegado la hora de retocarlo. No es de recibo que en un parlamento nacional tenga más peso, a la hora de la decisiones, un partido que ha tenido menos votos por el sólo hecho de tenerlos todos en una zona electoral, que otro que ha tenido más votos pero repartidos por todo el territorio objeto de la consulta. Con este sistema, partidos como IU y UPyD están en clara desventaja respecto a los nacionalistas, pero parece que esto conviene a los mayoritarios. El votante que se decide por uno de estos partidos podemos considerarlo como de segunda frente a los de categoría especial (léase ciertos nacionalistas).

Cuando hablamos de los poderes del estado, legislativo, ejecutivo y judicial tampoco se pueden medir en el mismo plano, pues los dos primeros controlan al tercero. Algunos deberían enrojecer cuando hablan de la independencia del poder judicial y después vemos la forma en que los partidos intervienen en el nombramiento de los órganos del poder judicial. Pero incluso entre los jueces existen asociaciones conservadoras y progresistas. No estoy en contra de ningún tipo de asociación, pero las que hay entre los jueces no parecen que sean de profesionales sino ideológicas, y bajo esta perspectiva parece muy difícil ser imparcial en ciertos asuntos que chocan con los intereses de los partidos dominantes.

Aunque estas “ pequeñas cosas ” hacen que nuestra democracia no sea perfecta, siempre es posible modificar aquello que no se legisló con justicia equitativa (eso es lo bueno de la democracia frente a los regímenes totalitarios), pero para ello es preciso saber separar los intereses de los ciudadanos de los intereses de partido.

Actuaciones en las que se confunden el partido con el gobierno son las que más daño hacen a la democracia.

Si descendemos a hechos de la vida cotidiana y nos fijamos en los gobiernos municipales, se producen numerosas situaciones en los que se confunde gobierno con partido y a veces de forma descarada sin que les produzca rubor.

En Arjonilla, el PSOE es propietario de un edificio (bar incluido) que llaman casa del pueblo. Yo creo que la casa del pueblo es el Ayuntamiento que es el que es de todos los ciudadanos, pero cada uno es libre de llamar a las cosas como le parezca. Hago esta aclaración por lo que voy a exponer a continuación.

La llamada casa del pueblo dispone de un bar que libremente explotan pero durante el verano tanto la barra del bar como su terraza de verano la han montado ocupando un terreno público que normalmente es utilizado para hacer deporte.

Está claro que puede haber espacios públicos ocupados por particulares, como ocurre en el bar de la piscina municipal o en el del campo de fútbol, pero eso lleva consigo unos trámites para que cualquier ciudadano pueda acceder a ellos en igualdad de condiciones.

En el caso de la terraza de verano de la casa del pueblo no ha habido tal concurso, sino que el que gobierna se auto-concede el permiso de ocupación del espacio público colindante. De nuevo confunden partido con gobierno.

Todo esto sin tener en cuenta la conveniencia o no de que un espacio que es usado como pista deportiva pueda sufrir daños por apoyos de sillas y mesas.

No creo que sea conveniente utilizar este espacio para esos fines y menos aún de la forma que lo han hecho, pero de nuevo confunden los intereses de los ciudadanos con los de su partido.

NO AL PPSOE. NO AL CACIQUISMO DE ESTOS 2 PARTIDOS.

Escribo esto para aclarar la duda de la que habla sin tener conocimiento alguno, el autor de este sms...El bar de "la casa del pueblo" como usted bien dice, o el bar de la piscina municipal sale a subasta, para que cualqier ciudadano interesado en quedarse con dichos negocios, presente sus correspondientes inscripciones en las cuales están interesados. Asi que rectifico en su nombre, que no hay una persona con tal poder que pueda elegir o no a otra para dichos negocios.