Palma de Mallorca - Islas Baleares

Todo en esta vida tiene fecha de caducidad, lo que hoy nos puede parecer maravilloso dentro de veinte años se nos antojará anacrónico y apsoleto ya que durante el tiempo transcurrido han ido saliendo los fallos y carencias de aquello que en un principio nos fascinó.
Tenemos una Ley Electoral que permite la agrupación de pequeños partidos que por si solos jamas podrían saborear el poder anulando la voluntad popular.
La Ley contra la delincuencia que considera " hurto" el robo de 399 euros diarios.
Que se pueda violentar un domicilio aprovechando la ausencia del propietario y quedarse a vivir en el sin que su dueño pueda acceder a su casa ni para sacar sus efectos personales.
La Ley del Menor, los hace intocables pero ellos (los menores) pueden cometer toda clase de tropelías, llegando incluso a matar siendo reprimidos con unos castigos que muy lejos de ser ejemplares quedan motivados para reincidir .
La justicia se imparte según el juzgador que le toque en suerte.
Lo dicho, en mi opinión nuestra constitución precísa de una urgentísima revisión y ser adaptada a nuestra realidad actual.