Ontiñena - Huesca

El Independiente por J. L. Trasobares.

01/02/2009 JOSÉ LUIS Trasobares

Hagamos una reflexión de planteamiento simple y conclusión compleja: ¿Cuánto valen en el Aragón oficial trescientos mil euros (cincuenta millones de pesetas)? He revisado el asunto desde distintos puntos de vista y confieso mi perplejidad. No sé si hablamos de una cantidad importante o de una bagatela. Por ejemplo...

Trescientos mil euros (palmo arriba, palmo abajo) son, como ustedes ya saben, la cantidad con la cual el Ayuntamiento de Zaragoza compensará a la concesionaria de los ebrobuses por las pérdidas sufridas durante el año pasado. Según Jerónimo Blasco, gran exposabio y hombre de moda, la cosa no tiene mayor significación; no pasa de ser un apunte entre líneas en los inmensos presupuestos municipales de la vieja Cesaraugusta.

Sin embargo, trescientos mil euros (incluso algo menos) es tantísimo dinero que permitiría al presunto pool ILD (International Leisure Development) amarrar en Ontineña unas opciones de compra de suelos a partir de las cuales Biel podría instar (y lograr) que la cosa llamada Gran Scala sea declarado proyecto supramunicipal, con su recalificación, legislación y obras complementarias (a cargo del común, naturalmente). O sea, que estamos hablando de una cifra capaz de movilizar a las más altas instancias del Gobierno de Aragón y promover cambios sustanciales en la legislación de la comunidad autónoma. La releche.

Ahora bien, con trescientos mil euros apenas se paga el mobiliario para las reuniones paralelas del Concejo zaragozano o la pintura y alicatados del área de Alcaldía en el viejo Seminario. Es lo que nos vamos a gastar los paganos contribuyentes en iniciar la carrera hacia la capitalidad cultural europea (aunque todas las personas avisadas saben que tal candidatura es inútil). Y pese a ello no deja de ser una fracción insignificante de lo que ya hemos invertido en promocionar (o así) esas olimpiadas blancas en el Pirineo cuya organización tampoco lograremos jamás.

Mucho... ¿o poco?. Qué puedo decirles. Para una familia de clase media, una hipoteca de trescientos mil euros es... la hostia.

Mariano