Ontiñena - Huesca

Las cosas claras


En esto de Gran Scala hay cosas que hay que dejar muy claras porque habrá un después. Pero en el hoy que vivimos hay que remarcar unos puntos que son vergonzosos en todo este tema y que deben clarificarse sumamente.
Por todos los medios se trata de enfrentar a los que quieren Gran Scala y los que no y de entre todos especialmente a los vecinos de Ontiñena.
Los vecinos que ponen sus tierras a disposición, lo hacen de una forma honrada convencidos de que además de obtener unos beneficios lícitos suponen un añadido para el pueblo de mejoras y prosperidad, nadie les puede quitar esa ilusión. Bastante es que después de generaciones y años de trabajo, olvidados de gobiernos y desgobiernos, de autonomías y dependencias, viniera alguien a aconsejarles.
En toda la comarca no existe ninguna empresa transformadora, no se sabe lo que es una industria agroalimentaria, se depende de los buitres intermediarios, de la falta de regulación de los precios agrícolas, percibiendo por su trabajo precio de subasta a la baja teniendo que pagar en el “libre comercio” a precio de oro abonos, combustible, maquinaria etc., etc.,
Otro cantar son los políticos de turno “Autoridades” como les gusta llamarse personajillos que les encanta hacerse fotos con cualquier personaje que no hable el idioma baturro para darse lustre, pegado el culo al cuero del coche oficial y que no van en las procesiones bajo palio porque hasta la iglesia lo a sacado (el palio) de la circulación. Rodeados de una caterva de subsecretarios que no disminuye en época de crisis sino que aumenta proporcionalmente a los Eres que sufren los trabajadores.
Estos son los que debieran ser vigilantes en las inversiones… que ya que son incompetentes en promocionar las que permitan un desarrollo armónico con la zona en la que se desarrollen, al menos verificar que las que vienen sean de capital real y no bluf e ilusorio máxime cuando… no ya las sospechas, sino todas la evidencias sean claras y rotundas como el tema Gran Scala que nos trae de vueltas ahora.
Ahora es este tema, pero es que la lista que nos precede es para darse con un canto, parece que este espécimen de político baturro lo ven la sinvergonzonería internacional como un mirlo blanco de los que no quedan. Tenemos motorcicos milagrosos, pueblecicos del motor, arrasa cabezos con nieves, teatros y hasta un casino, si un casino, que se llamaba Montes Blancos aunque estaba en los monegros, en Alfajarin concretamente, en el que no entraba nadie ni regalando las fichas. Todavía colea la muerte de Javier López Aldea, interventor judicial que estaba investigando una posible quiebra fraudulenta al año de abrirse, dejando como no, un rosario de trampas y unos terrenos que nadie quiere ahora con el casino fantasmal allí en medio
Resumiendo: Gran Scala no se hará, no habrá miles de puestos de trabajo estables, no veremos prosperidad, y no se abrirá ninguna puerta a la esperanza. Como dice el dicho, lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible. Lo único cierto es que cuando consigan los terrenos y digo consigan, no que compren, estos individuos ya habrán hecho su faena y desaparecerán en busca de otro proyectazo. La deriva que tome el engendro puede ser cualquiera y ninguna buena con las garantías que dan semejantes personajes, desgraciadamente pronto lo veremos. Y la cosa no puede, acabar con una apañada pelea política preparatoria de un proceso electoral. No puede acabar a lo sumo con unas responsabilidades políticas, que ya sabemos que significan, el catapultar a los irresponsables a cotas más altas bien calzados bien vestidos y con mejor coche y sueldo.
Alguien alguna de esas Autoridades tendrá que responder y ser responsable de crear ilusiones con pompas de jabón y acabar con las pocas esperanzas que quedan de ver prosperar estas tierras, quizás en alguna página del código penal aya algo que aplicarles a estas “Autoridades”. Aquí uno reconoce su ignorancia, no tengo plante pa ser Autorida, pero de lo que si estoy seguro que sino la ley, la justicia los acabara juzgando y condenando.

Mariano