Villanueva de los Castillejos - Huelva

Espero que Igob, nuestro fore@ nos explique como llegaron a su poder las fotos de Juan el del Bar, Fabi y Relinque, seguro que es familia y a todos,creo, nos gustaría saber de aquel personaje de nuestro pueblo que era un artista en el modelado del yeso (en un trozo de "tiza" esculpía verdaderos monumentos) que luego exponía en su bar para asombro de niños y mayores, un humorista de lujo y un ser humano como la copa de un pino. Espero que Igob sepa algunas de sus historias y nos las cuente, yo creo que este foro es un medio ideal para conocer el ingenio de nuestro pueblo y desde ya voy a preguntar por Juan a quien yo se que sabe de el para luego contarlo aquí. De el aprenderemos que las pobrezas y tristezas se combaten con ingenio.Es un buen recuerdo de mi niñez-juventud.

Tengo que preguntarle a mi padre (Fabi) de dónde son las fotos. A mi Tito Juan lo recuerdo con muchísimo cariño; era una gran alegría cuando venía a nuestra casa en Alemania. Nos hacía mucho reir, aunque más de una vez no entendía su ironía.
Una vez, después de las vacaciones de Semana Santa, me preguntó: -¿Cómo fue la Romería? ¿Qué había más, caballos o bestias? Ingenua de mí, sin entender el doble significado, le contesté de broma que más bestias (refiriéndome a los burros sólamente). Y él me contestó con su sonrisilla: - Je, je, ya vas aprendiendo. Entonces es cuando caí.
Saludos

Tu padre, que tiene siempre la sonrisa y el humor a punto, no deberia pasar el tiempo sin contarte todas las historias de tu tio Juan porque es la ultima oportunidad que tenemos de recuperarlas y sobre todo tu conocerás de donde viene el humor de tu padre que quizás sea genético. Es imposible que jamas te haya contado nada de sus historias ni siquiera para dormirte cuando eras pequeña, fue una técnica que empleé con mis hijos para que jamas tuvieran miedo y funcionó.
Ahi va una de las historias de tu tio:

Junto al bar, un poco por encima de la Plaza de Abasto y del (actual) todo a 100 de Anibal Acevedo, paraba la camioneta de Damas cuyo chófer (Carmelo) estaba siempre de acuerdo con Juan para darle bromas a la gente que, camino de La Puebla de Guzmán, bajaba a tomar café en el bar. La parada era de unos 10 minutos y el café valía 2,50 pesetas(10 reales de los de entonces). Aquel que pagara con un billete de 5 pesetas(lo normal entonces) era el objeto de la broma. Pedia el café, se le tardaba en servir, se empezaba a impacientar el cliente, Carmelo el conductor del autobus empezaba a tocar con impaciencia el claxon, el cliente exijia su café, Juan se lo ponía, seguía tocando el claxon, pagaba el cliente con el billete de 5 ptas y Juan al borde del histerismo del cliente partía el billete por la mitad, daba una parte del billete roto al cliente, se guardaba la otra parte y decía: A la vuelta "pa tras" te tomas otro café y estamos en paz.¿Os podéis figurar la cara de aquel cliente que veía asombrado como partían un billete de 5 peseta y le daba una parte inservible? ¿Cuando volvería a pasar el cliente por Castillejos en aquellos tiempos en que se salia de viaje una vez cada 6 meses?. Creo que Juan resolvía el desaguisado con otro individuo de La Puebla con el que devolvía aquel dinero que solo había servido para hartarse de reir. Hasta donde me acuerde contaré historia de JUan.

Gracias por esta historieta, hasta me puedo imaginar la cara de Tito Juan, porque cuando las gastaba disimulaba tan bien que parecía que iba en serio...
Saludo

Tú bien dijiste JM, que mi tío pintaba muy bien; pues una de sus hazañas fue pintar en la barra del bar una moneda, tu imaginate a los clientes intentando despegar la moneda de ahí.
Por lo visto, Tito Juan tenía en el bar un cliente, que era gitano, que jamás consumío, entraba para usar el WC y largarse otra vez. Cómo sería el cabreo de mi tío, que un día se le ocurrió desviar los cables de la luz, que iban por la pared, para que llegaran a parar dentro del retrete. El gitano ya no fue más....
Otro día se le ocurrió invitar a sus amigos a ir a Huelva para "ir a ver al Caudillo". Les dijo que para que fueran guapos, se pasaran antes por su barbería o peluquería, que los iba a arreglar. Así fue, les cortó un poco el pelo y los preparó para el viaje. Fueron en la camioneta, él pagó el viaje y allí en Huelva se pusieron en la calle a esperar al Caudillo. Hacía mucho calor y el Caudillo no llegaba; los amigos estaban cada vez más desesperados, estaban pasando mucho calor y una cantidad tremenda de moscas no los estaban dejando tranquilos...
El Caudillo no llegó (claro, la verdad es que tampoco estaba previsto que fuera) y las moscas siguieron, hasta que no se lavaron la cabeza. Como no, para rematar el peinado les había echado agua con azúcar.
Saludos

La de los calambrazos en el WC si la conocia, la de ponerlos "guapos" con agua y azúcar, no. Desde luego ingenio no le faltaba. Mi amigo Jose Manuel Rodriguez "del practicante" sabe muchas y disfruta contándolas. Ya le diré que me cuente algunas para reflejarlas en este foro. Saludos.