La mano del almirez La puerta falsa de mi casa de la calle Lepe daba a la calle Alonso Morgado justo al lado de la tienda de Helio. Era la puerta del garaje que daba a la calle, la otra puerta que comunicaba con el interior de mi casa se cerraba normalmente, con su picaporte, pero la parte baja de la puerta tenia como tope un palo de viga del grosor doble de un brazo humano de hombre. Cuando yo tenia poco mas de 10 años decidí arrancarlo de cuajo. ¿Porqué?. La mente ociosa es la de mas peligro. Socavé los bajos del palo de viga, hice por ello un agujero debajo de el y metí por allí todo tipo de palancas, pero se resistia, lo medio corté con un hacha, pero se resistía, le metí fuego por algunas astillas,pero se resistia, así que le pedí ayuda a mi hermano que esta vez, a pesar de su racionalidad, acometió el proyecto conmigo. Ahora las fuerzas eran dobles, pero el palo se resistia. Piensa que te piensa llego a la conclusión que la mejor palanca era LA MANO DEL ALMIREZ y dicho y hecho. Por el hueco que había hecho metimos el cabo de la mano del almirez y empujamos los dos. Que fuerza no hicimos que la mano del almirez se dobló y en esto apareció mi madre y la guantá fue instantánea, solo a mi porque mi hermano era "un santo". Mi madre guardo durante muchísimos años aquella mano del almirez y siempre contaba la historia de su hijo Juan Manuel que había sido tan bruto capaz de doblar la mano de la almirez, pero siempre lo decía socarronamente entre la reprimenda y la sonrisa de aquel hijo que siempre la sorprendia con sus diabluras.Cuanto me gustaria regalar esta mano del almirez al futuro museo etnografico ideal con el que todos soñamos porque el ayer forma parte de nosotros mismos. |